Las obras “Hidalgo y Guanajuato a través de su cocina”, se presentaron este sábado en la Feria Internacional del Libro de Coahuila, en las que se destacó el puente que la cocina tiende con aspectos tan trascendentes como la cultura, la tradición, e incluso la ecología, además de las similitudes de las regiones que estas dos entidades guardan con Coahuila.
Los presentes dieron un paseo por ambas entidades a través de sus platillos y cómo éstos se fueron ligando con su historia, su vocación productiva, y posteriormente enriquecieron su cultura; legados que deben preservarse y que constituyen más que un buen plato de comida, una síntesis de cómo sus pueblos han aprovechado su entorno y de la necesidad de conservarlo para que esto no se pierda.
María Isabel Saldaña Villarreal, Coordinadora de la Biblioteca Milenio de Historia fue una de las coordinadoras de las ediciones, que constituyen una recopilación de la riqueza de estas dos entidades en materia gastronómica, bajo la óptica de difundir la identidad nacional del país, y el hermanamiento que a través de su cocina tienen las entidades, como es el caso de Coahuila y estos dos estados.
José N. Iturriaga; vicepresidente del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, resaltó la riqueza de las entidades que se presentan en estas obras, que se dan debido a la vocación productiva que luego es aprovechada para producir platillos específicos.
Cabe recordar que la comida de Guanajuato ha sido nombrada por la UNESCO como patrimonio inmaterial de México y Coahuila es invitado especial en el Festival Internacional Cervantino en este año.
Estuvo en la presentación Raúl Guerrero Bustamante, cronista del patrimonio de Hidalgo y delegado en dicha entidad del Conservatorio de la Cultura Gastronómica de México y coordinador del libro 'Hidalgo a través de su cocina', en conjunto con María Isabel.
Éste destacó que los libros son un buen aperitivo a través del cual el lector puede antojarse de conocer estas entidades, “se les va a antojar ir a Hidalgo porque ahí la barbacoa es un ritual que viene desde la época prehispánica, de los toltecas, era una ofrenda a los dioses”.
Resaltó que esta herencia culinaria tiene diversas aristas, entre ellas la conservación de los entornos naturales, pues muchas cocineras hacen uso de plantas endémicas que sólo se dan en las regiones aledañas al lugar en que nacen los platillos, y ante ello es necesaria la vigilancia de dichos entornos, que a su vez provocan beneficios en cadena para la conservación de los recursos naturales de otras zonas del país.
Jesús Alberto Salas Cortes; Delegado en el estado de Coahuila del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana y promotor de las Cocineras Tradicionales de Coahuila, resaltó la importancia de contar con personas que se dedican a la preservación y promoción de la cocina tradicional, como es el caso de quienes coordinaron estas ediciones, y resaltó el enlace que el país tiene a través de este legado.
“Nosotros como coahuilenses podríamos pensar que Hidalgo y Guanajuato son estados alejados de nuestra realidad; pero la verdad es que compartimos muchas cosas y eso se debe a que se encuentran en la frontera de Aridoamérica y Mesoamérica; y hay muchos productos y platillos que compartimos, que forman parte del semidesierto chihuahuense al que pertenecemos todos, variedades de tuna, el kiote, el mezquite, con atoles y postres; pero también tienen mucho consumo de insectos”.
Al final de la presentación se hicieron algunas preguntas al público presente y se regalaron 4 libros, 2 de cada una de las ediciones presentadas este día.
EGO