Los datos que conforman a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara ofrecen una idea de por qué está consolidada: más de 2 mil editoriales, provenientes de 47 países, una oferta de 400 mil títulos y alrededor de 20 mil profesionales del libro.
Pero más allá de las cifras, para su directora, Marisol Schulz, hay otras razones que han contribuido a que sea considerada la segunda más importante en el mundo, después de la Feria del Libro de Fráncfort.
“Cualquier persona que vaya a la FIL va a tener una experiencia única que lo puede transformar: se va a encontrar a un autor que le va decir algo, un foro de discusión o una mesa de debate que le puede cimbrar y hacer reflexionar, porque hoy por hoy somos un verdadero festival de las ideas. Todo se dirime en el marco de la Feria”.
A lo anterior se podría sumar lo complejo que resultaría reunir, en un mismo espacio y durante nueve días —del 24 de noviembre al 2 de diciembre—, la producción editorial que se encuentra disponible y a la venta en la FIL, esos 400 mil títulos, de los cuales muchos ya no regresan para la siguiente edición.
De acuerdo con la directora del encuentro editorial y literario, los desafíos se viven de una manera comprometida y con mucha responsabilidad de parte del comité organizador, en particular porque entienden que se trata de una feria que está en la mira del mundo literario: “A la FIL todos la están viendo, viendo en qué te puedes equivocar o en qué te equivocas.
“Las otras ferias, para mi gusto, no son competencia, porque todo lo que se haga a favor de la lectura es loable y es noble, y nosotros estamos en la misma actitud de ayudar, por ello otro de los grandes retos que tenemos es la renovación permanente”, destacó Schulz.
Riqueza y diversidad
Si bien hay una demanda de espacios que no pueden satisfacer, al mismo tiempo la FIL Guadalajara prácticamente cuenta con la representación de todo lo que es el mundo del libro en español, ya que por lo menos 80 por ciento de todas las editoriales que publican en español están en la feria, “si no es que más”.
“Y tenemos cada vez más peso en el mundo internacional; son 47 países los que están presentes, un número contundente. Lo vemos, lo vivimos, en los colectivos de cada uno de los países de América Latina, así como en los colectivos de Europa, sobre todo en el valor que le da el país invitado a su programa de actividades”.
Bajo esa perspectiva, la también editora destacó que el programa de Portugal, como país invitado en esta edición, resulta “espléndido: está hecho con un cuidado, un rigor y un compromiso con el que estamos muy contentos”, sobre todo a partir de la curaduría de Manuela Júdice, junto con toda la gente del Ministerio de Cultura y el de Asuntos Extranjeros.
“Todos le dieron mucho valor a su presencia en la FIL. El hecho de que dos ministerios estén involucrados en la organización y la importancia que para ellos cobra, que se convierta en un escaparate para todo el idioma español, lo estamos viendo en ese programa, con los 40 escritores o más que vienen a Guadalajara”.
Así, el país europeo ofrecerá una muestra que comprende lo mejor de sus letras con la participación de António Lobo Antunes, Lídia Jorge, Filipa Leal, Gonzalo M. Tavares, Joao de Melo, José Luis Peixoto y Manuel Alegre, entre otros, pero también de premios Nobel como Orhan Pamuk, George Smoot y Mario Molina Fuentes.