India es el segundo país más grande del mundo en cuanto a cantidad de habitantes y uno de los más extensos por territorio. Debido a ello, su cultura está marcada por el sincretismo y la diversidad, características que se podrán contemplar en el Foro FIL, a donde llegarán expresiones diversas que lo mismo mostrarán géneros musicales que vestuarios, maquillajes, bailes, instrumentos, historias sobre sus héroes, tradiciones y descubrimientos.
Es un programa atípico porque desde hace años la apuesta para el recinto ha involucrado propuestas de la ciudad o el país invitado más otras mexicanas, creando así un crisol de contrastes que, además, atrae al público tapatío ajeno a la feria del libro, que tan solo desea escuchar conciertos al aire libre con un sonido excelente.
Este 2019 se eligió una programación sin grupos nacionales para que el peso caiga en las expresiones indias que, si son explicadas y comprendidas, se volverán una hermosa muestra de la cultura visitante. Además, es interesante descubrir que más de la mitad de las compañías presentes están dirigidas por mujeres.
Danzas tradicionales
El día de apertura, el grupo Sattar Khan Langa presentará los cantos y bailes de la comunidad de los kalbelias, de Rajastán, reconocida por ser cuna de los famosos encantadores de serpientes, práctica prohibida en la década de 1970 pero transformada en una danza donde las mujeres son las cobras y los hombres los músicos que las hacen bailar.
Con Desert Symphony demostrarán por qué esta expresión ha sido considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
El domingo toca el turno a Shrinkhala, grupo de Tanushri Roy, bailarina de danza clásica y contemporánea de la India, quien ha llevado la técnica shankar lo mismo al new age y el jazz que a los ritmos folclóricos, como lo demostrará con Unmaad, espectáculo en donde cobrarán vida tres figuras esenciales de la cultura india: Shiva, Buda y Mahatma Gandhi, quienes practicaron valores como la compasión, la sabiduría, la paciencia, la benevolencia, la generosidad, la bondad y la valentía.
Para que los asistentes comprendan la profundidad de sus historias, se presentarán audiovisuales a lo largo de los tres actos. En contraste, el martes 3 de diciembre se podrá presenciar la danza típica kathak, palabra que significa “historia a través del baile” y es uno de los nueve estilos en la India.
Los juegos de pies, las piruetas, los giros, las expresiones gestuales y la rapidez de movimientos serán muy importantes para comprender la historia del show, Jhankaar, interpretado por el grupo de Anuradha Singh, famosa a nivel mundial por su alto nivel de energía y rapidez para interpretar este género, con el que se ha hecho acreedora de numerosos reconocimientos.
Nrityadhwani ocupará el foro el viernes 6 de diciembre, protagonizado por Shiva Shakti, grupo de danzas múltiples iniciado por T Reddi Lakshmi, una excelente bailarina del estilo kuchipudi.
La esencia de su discurso está relacionada con la idea de fusionarse con Dios tras alcanzar la liberación del ser (base de las filosofías budista e hinduista), por lo que incluirá composiciones líricas que simbolizan la energía cósmica en forma de Shiva, cantos de libertad y escenas clásicas de su mitología.
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Para meditar
Una de las expresiones más hermosas de India son las raagas, modos melódicos empleados en la música clásica del país que integran la composición y la improvisación basadas en una colección de notas y patrones rítmicos característicos.
Con ellas, los instrumentos parecen cobrar vida al manifestarse como preguntas, respuestas y disertaciones a través de los sonidos. El lunes 2 de diciembre, el santur, el sitar y la tabla aparecerán en escena con Tarang, espectáculo del Vibration Group de la doctora Varsha Agrawal, la primera mujer en convertirse en maestra del santur (instrumento musical con un sonido hermoso y complejo) en la India.
Rajastán volverá a hacerse presente el jueves 5 con Lokdhwani, con Khan Langa. La voz será protagonista y acompañante de esa danza en donde las bailarinas se mueven balanceando ocho o nueve jarras sobre sus cabezas y el bailarín demuestra lo que es la estabilidad del cuerpo al balancearse en un pequeño plato.
La participación mexicana lucirá el sábado 7, cuando el grupo del Centro Cultural Gurudev Tagore de la Embajada de India en México haga una demostración de música y danza indo-mexicana con Pravaah, ejemplo de la creatividad para unir expresiones de dos naciones que tienen mucho en común.
A la mitad y al final del programa se podrá escuchar a la banda Indian Ocean, una de las más apreciadas en India y en el extranjero pues desde hace más de dos décadas ha creado un sonido que fusiona el rock contemporáneo y el jazz con la música clásica y folclórica de su nación, contando reflexiones sobre la espiritualidad, el activismo a favor de los derechos humanos, el ambientalismo, la futilidad de la guerra y la mitología.
El miércoles 4 presentarán el concierto Naad y el domingo 8 de diciembre, cuando finaliza la feria, ofrecerán Nyass, cerrando de manera energética esta edición dedicada al mágico país de Buda.