Imanol Caneyada llegará a la FIL con “Litio” (Planeta), una novela coral sobre un tema actual y de la explotación minera en México. Caneyada conversa sobre esta obra que va a presentar este domingo a las 16:00 en la Sala D de la FIL Monterrey.
¿Se puede decir que “Litio”, ya desde el título atiende a muchos significados?
El título es sobre todo una ironía, un sarcasmo, una carcajada y una triste paradoja, porque se supone que el litio es uno de los minerales claves para la transición a las energías limpias, pero detrás de esta transición que de un tiempo para acá ha emprendido el primer mundo está esta destrucción sistemática del medio ambiente, de las comunidades, del desplazamiento de los pueblos y las violaciones de los territorios.
El litio de unos años para acá se ha convertido en mineral estratégico y en nombre del litio se han emprendido intentos de golpes de Estado como en Bolivia y en el futuro guerras habrá en nombre del litio, y es por esto la enorme paradoja en el título.
¿Qué esconde la explotación de este mineral?
Este mineral representa la movilidad eléctrica frente a la movilidad que utiliza combustibles fósiles que supuestamente son grandes responsables del cambio climático, y viene toda esta transformación a la movilidad eléctrica. En el caso de Europa y unos estados de Estados Unidos está fijada para el 2035.
Entonces estamos hablando que la industria automotriz está en esa transición para empezar a fabricar miles de millones al día y satisfacer esta demanda implacable que va a haber una vez que entren estas legislaciones que prohíban la circulación en vehículos combustibles.
Esta es una gran ironía, porque detrás de esta maravillosa revolución verde, que salvan al planeta, lo que hay es esto, una explotación sistemática enormemente violenta de los territorios donde están los yacimientos y que casi siempre, en un altísimo porcentaje, pues pertenecen a países enormemente frágiles, cuyos gobiernos venden al mejor postor la geografía y dejan en una terrible indefensión a los pobladores de estos lugares.
Y esto es un poco lo que trata la novela, esta familia que tiene este pequeño rancho, que sobrevive todos los días, que cuatro generaciones atrás se instalaron y que tienen la desgracia de estar encima de un yacimiento de litio, con un enorme potencial.
¿Cómo trabajaste a los personajes en esta obra coral?
Siempre procuro trabajar mucho los personajes. La novela es sobre todo personajes, construcción de personajes, que sean lo suficientemente atractivos para el lector, para que este quiera acompañarlos en su periplo, en este viaje que emprenden en cada novela.
Y sí me obsesioné, es una novela coral donde aparecen muchos personajes y la historia es contada desde la perspectiva de cada uno de los personajes, porque me parecía fundamental entender esto desde una perspectiva íntima, porque si bien el título de la novela anuncia un tema muy actual, es una novela muy íntima que tiene que ver con la biografía personal de los personajes y que se ven atravesados por esta violencia que de pronto estalla, en la sierra de Sonora, en esa pequeña comunidad donde hay un yacimiento de litio.
Cada uno de los personajes se ve arrasado por esto que es ajeno a ellos que termina trastocando sus vidas, pero son vidas que ya arrastran sus propios demonios, y que de alguna manera esta violencia con la que estalla el fenómeno minero, que hay una compañía dispuesta a explotar esos territorios, se exacerban esas deudas que tienen consigo mismos y con el mundo. A pesar de que el tema es un texto más periodístico, es una novela de personajes donde la vida de estos individuos es lo más importante.
¿Es un tema que puede escalar a la sociedad?
En esta novela por lo menos hay un canto de amor a la sierra y un homenaje a la gente que vive en esos lugares, en lo que llamamos ambientes ruarles, porque en la ciudad nos olvidamos de ellos. Para nosotros un kilo de tomates y un filete es algo que se da en el supermercado, ni siquiera visualizamos quiénes están detrás de eso, y quienes se exponen dedican su vida cotidianamente para que ese kilo de tomate o filete lleguen a los supermercados, y la gente de la ciudad los consumimos sin ningún tipo de escrúpulo.
¿Cómo acercar esos problemas a los lectores?
Es una novela que trata de retratar las vidas de estas personas tan olvidadas por parte de la sociedad mexicana, del Estado mexicano, tan indefensas, expuestas a estos monstruosos aparatos que son las megacorporaciones que no tienen alma, que se van a asociar con cualquier persona que les garantice sus fines para cumplir con su codicia.
Bueno, entre las patas se han llevado en la historia reciente de México, y se van a seguir llevando, a estas personas, en la novela, por ejemplo a María Antonieta Ochoa, Heriberto, Ana María, la madre de María Antonieta, y a los hijos y al padre del rancho vecino, son estas personas las que terminan poniendo la vida.
No olvidemos que México es el país de Latinoamérica en donde más activistas ambientalistas y defensores de territorio han sido asesinados de las últimas dos décadas, en una región donde hay muchísimos, en Latinoamérica es donde más activistas hay frente a los megaproyectos como estos. Entonces sí, esto nos puede tocar.