Para los autores que buscan abrirse paso en el competitivo mundo editorial, la visibilidad es el reto más grande. Dos figuras presentes en la Feria Internacional del Libro (FIL) 2025, Ricardo Aguinaga y Gerardo de la Cruz, comparten sus experiencias sobre el complicado camino que va desde la autoedición hasta el reconocimiento, destacando la importancia vital de la venta directa y el contacto personal con el lector.
Ambos autores buscan compartir lo que tienen que decir a los lectores, señalando la manera en la que, la distribución digital, más allá de hacer más eficiente que sus libros se den a conocer y los lectores se interesen por sus obras, este canal además de encarecer sus obras, también dificulta la posibilidad de ser descubiertos frente a las grandes editoriales o títulos.
El Camino de la autoedición a Planeta
Ricardo Aguinaga, autor de novelas de ciencia ficción basadas en la física cuántica como Crononauta, reubicación del destino, ilustra un modelo de éxito basado en el esfuerzo individual. Aguinaga comenzó como autor independiente y, tras alcanzar la impresionante cifra de 25,000 unidades vendidas de su obra, logró llamar la atención de editoriales grandes.
"Generalmente a los autores independientes no les hacen mucho caso, tienen que ser gente muy famosa. Entonces, por ejemplo, en mi caso, yo empecé con autor independiente y mi libro se empezó a ver muy se va a vender muy bien", señaló el autor.
Actualmente, Aguinaga trabaja con Editorial EDB y está contratado por Editorial Planeta, un logro posible solo después de un proceso de muchos años de venta independiente.
La fuerza de los puntos de venta físicos
Antes de contar con la distribución nacional o internacional que ofrecen las grandes editoriales, el autor independiente debe generar sus propios canales de venta. Aguinaga comenta que el acercamiento a escuelas (primarias, secundarias y preparatorias) es la vía "de más impacto" para novelas y cuentos. Otro modelo es el acercamiento directo a los stands en ferias de libros, donde el autor negocia un margen de 15 o 20 pesos por libro.
Además de las ferias, la venta uno a uno en espacios públicos como "cafés, restaurantes de esos que tienen las mesitas afuera" o incluso en pueblos mágicos y malecones, se convierte en una estrategia clave.
La visión del editor independiente: competir con gigantes
Gerardo de la Cruz, autor de Doctor de Elefantes y también editor bajo el sello Libros del Capitán, tiene una perspectiva dual. Él se propuso "acortar la distancia entre el libro y el lector" porque un libro en librería es "una aguja en un pajar" si el autor no es famoso.
Desde su rol de editor independiente, De la Cruz señala que el reto principal es la competencia contra los "monstruos" editoriales que manejan tirajes de 3,000, 4,000 o 5,000 ejemplares y sacan una enorme cantidad de títulos mensuales.
"El reto es muy grande porque competimos contra monstruos... contra ese mercado no hay manera de competir para un editorial independiente".
La gran encrucijada digital (Amazon vs. Tú a Tú)
Ambos autores coinciden en que, para el independiente, la distribución digital no es el salvador. Aguinaga menciona que, aunque tiene su obra en Amazon, la venta ha sido solo de "goteo no muy significativa". Por su parte, De la Cruz tiene "reparos" con la distribución digital porque no compensa los costos y es difícil generar ingresos suficientes "a menos que te tengas como todo un fenómeno comercial".
El contacto directo, el 'tú a tú' en las ferias, se valora porque permite al autor obtener más ganancias al saltarse intermediarios, vendiendo más barato que los canales digitales (donde el autor solo recibe una "afección muy muy pequeña").
Aprender a vender en un minuto
Para el autor independiente, la promoción es tan importante como la escritura. Aguinaga aconseja dominar el arte del pitch corto:
"Un autor independiente debe aprender a vender su libro en un minuto, en donde sea, no solo en ferias de libros, sino en cafés, restaurantes... es un desafío, pero tiene grandes satisfacciones", remarcó.
Este contacto personal es insustituible. De la Cruz subraya que el encuentro con el público lector en ferias es completamente diferente al que se puede dar en librerías, y definitivamente superior al de los canales digitales, un mercado que, a su juicio, sigue estando "sobrevalorado".
SG