El 15 de junio de 2019 el Conjunto de Artes Santander en Zapopan, Jalisco, vivió una noche de música con un sabor agridulce. Después de más de tres décadas de trayectoria, el grupo Azul Violeta se despedía de los escenarios y lo hacía en grande.
Formado a finales de los 80, a principios de los 90 el grupo de Guadalajara despegó en una época en la que el rock en español se volvió un terreno fértil para acoger propuestas propias. Las disqueras dejaron atrás sus prejuicios —al menos durante algunos años— y apoyaron un movimiento que generó numerosos adeptos, no sólo en México, sino también en el extranjero.
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Todo inició con el encuentro de Ugo Rodríguez con César Vampiro López, dos músicos hambrientos por crear una música original inspirada en el rock de mediados de los ochenta. Ante la falta de foros, comenzaron a tocar en galerías de arte, armando una propuesta original que despertó el interés del público gracias a la canción “Fortifica tu aliento”, que se dio a conocer en la radio.
Cambios en la alineación de Azul Violeta contribuyeron a cimentar un estilo que amalgamaba rock, pop, funk, psicodelia y otros elementos, que dio vida en 1994 a su primer disco, América (EMI), grabado en los estudios Real World de Peter Gabriel. “Es hora ya”, título de una de sus canciones, parecía sintetizar el crecimiento del grupo que empezó a hacer giras a lo largo del continente americano.
Globoscopio, su segundo disco, fue grabado en 1998 en un teatro abandonado de Chapala, donde montaron su estudio. Le siguió Mini-Multi, un año después, álbum que incluye algunos tintes de electrónica, con lo que su propuesta se revitaliza.
Ya sin el apoyo de una transnacional, en 2002 lanzan Contacto, editado por el sello independiente Fugazi. Luego de un periodo de inactividad, en 2008 se organiza lo que sería su último concierto, que fue grabado, y en 2011 se lanzó como producción independiente bajo el título Despedida fingida.
Su último disco, Entre lo público y lo privado, también una producción independiente, fue lanzado en 2015. “Ser artista independiente es toda una faena en México; es cierto que te da libertad en cuanto al proceso y la propuesta, pero también a veces es más complicado levantar cada proyecto”, refería Ugo Rodríguez en una entrevista.
Con esta libertad lanzaron su concierto de despedida en 2019, que resultó tan emotivo para el grupo como para sus seguidores. De acuerdo con Iván González, “fue algo bellísimo y es un suceso que jamás olvidaremos, porque lo compartimos con nuestros seres queridos, familias e hijos. Algunos de ellos nacieron cuando ya estaba formada la banda y gran parte de su vida fue crecer junto a los procesos de Azul Violeta”.
La despedida
Este momento mágico podrá ser revivido el 2 de diciembre a las 21:00 horas como parte de la programación musical de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, con la esperanza de que, por qué no, vuelva a ser otra despedida fingida de Azul Violeta.
ÁSS