Está claro, en Chile, un himno feminista ha nacido. Y en la FIL 2019 de Guadalajara sonó y lo hizo con más fuerza que nunca. En una ciudad que se ha visto envuelta en denuncias de acoso dentro de la misma Universidad de Guadalajara, un grupo liderado por alumnas de esta institución convocaron a una representación de "El violador eres tú” afuera de la Expo Guadalajara, a la que posteriormente ingresaron.
Para ese momento, unas 300 mujeres portaban pancartas, paliacates verdes y bandas negras en los ojos para gritar lo que ya nadie puede negar: están hartas de la violencia que las aqueja. Ni siquiera en su propia universidad están seguras. Algunas de ellas aseguran haber sufrido por lo menos un episodio de acoso o violencia en la calle, en la escuela o en su propio hogar.
- Te recomendamos 'El violador eres tú'... la potente canción de jóvenes chilenas contra la violencia Internacional
“¡El estado no me cuida, me cuidan mis amigas!”. El grupo de mujeres repitió la representación dentro de la feria y después recorrió los pasillos hasta que sus gritos sonaron por todos lados. Las cámaras se volvieron hacia ellas. No hubo duda: este encuentro literario fue el escenario perfecto para mostrar que el movimiento ha llegado a un momento crucial, y volver atrás ya no es más una opción.
Todo el mundo volteó a verlas, todo el mundo tomó una foto y casi todos, sin miedo al error, aplaudieron su valor para irrumpir en el mismo lugar que el propio rector de la Universidad de Guadalajara estaba pisando.
Las alumnas aseguraron que Ricardo Villanueva Lomelí había salido "corriendo" al enterarse de su presencia y lo llamaron “cobarde”.
“¡El macho violador también es profesor!” El colectivo paró por completo las otras actividades y, de acuerdo con una organizadora, apoyadas por la propia FIL, continuaron recorriendo los pasillos sin que los cantos pararan.
A su paso, tomaron distintos ejemplares del libro Psico-Terapia Pastoral: Técnicas, Mentoría Prematrimonial y Homosexualidad, libro de Juan Manuel Rodriguez y Misael Ramírez, y se pronunciaron en contra de las terapias de conversión.
Más de 300 mujeres se unieron en la FIL Guadalajara 2019 (Sandra Medina).
La situación sobrepasó por completo lo esperado y los organizadores de la feria tuvieron que sumar todos sus esfuerzos para asegurar que el grupo de mujeres estuviera seguro durante la protesta, al igual que el público asistente.
El violador eres tú sonó más de una vez y al salir del recinto las voces seguían sonando fuerte, tanto, que quemaron los libros que habían tomado del stand.
Los cantos y los bailes no pararon, los abrazos solidarios entre ellas eran recurrentes. Entonces fue claro: ante la impunidad de las autoridades, sólo se tienen a ellas mismas.
Rosa Elena Orozco, una señora que acompañó a sus nietas asegura que estuvo presente para exigir por aquellos derechos que por años les negaron.
“Vengo por sororidad a todas la personas por lo que están pasando, ademas yo tengo nietas, tengo sobrinas, tengo bastante familia de la edad que pueden ser agredidas”, señaló Rosa Elena Orozco.
Asimismo dijo que se siente orgullosa de que ahora sí pueden gritar y exigir que les permitan abortar.
“Me siento muy satisfecha, en la época mía cuando yo tenía su edad no teníamos esa facilidad de hacer esto y me da mucho orgullo que la juventud tenga ese valor de hacerlo”,
Pancartas y pañuelos verdes predominaron en el performance (Sandra Medina).
Por su parte, Andrea, otra de las chicas con pañuelo verde, que asistió a esta manifestación declaró que “se siente bien chingón, poder vivir este momento de sororidad.
“Es bien chingon ver a tantas mujeres juntas porque muchas veces nos jalamos y ver a tantas mujeres juntas ahorita y ve le todo lo que han logrado es algo muy chido”, detalló.
Su voz sonó, se volvieron el centro de todas las miradas en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, y esa fue la prueba irrefutable de que ésta se ha convertido en una lucha incansable que ya no parará hasta que el mensaje se haga realidad: ni en Guadalajara, ni en ningún otro lugar, nadie debe morir por ser mujer.
myrd