El historiador Enrique Krauze aseguró que la crisis de salud en México no tiene precedentes en la historia moderna contemporánea, ni siquiera en la Revolución y la pandemia de 1918; “nada se le compara por el muy irresponsable desempeño del gobierno actual”.
“En el caso mexicano —dijo— sabemos quién manda. Lo paradójico es que este gobierno, que se ha pronunciado como el enemigo número uno del neoliberalismo, es absolutamente neoliberal en su manejo de la pandemia. Ha llevado al extremo la idea de dejar hacer, dejar pasar: entre la libertad y la seguridad, ¿qué le podría pedir uno a este gobierno?: ni la seguridad impuesta ni la libertad absoluta”.
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Durante una conversación con el filósofo Fernando Savater, bajo el tema “El desafío de la ciudadanía”, como parte del programa de actividades de la edición especial de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Krauze enfatizó que, desde su perspectiva, lo intermedio es una política de comunicación distinta.
Sin dar un nombre directamente, el historiador reconoció que el gobierno actual tiene tanta fuerza, incluso moral, en amplios sectores de la sociedad, que “lo único que tendría que hacer es aparecer con mascarilla, frente a decenas de millones de personas y no imponer el uso, pero en el mundo entero se ha visto que es un uso recomendable. Ahí está la irresponsabilidad gravísima del gobierno”.
“Lo importante no es tener un Estado fuerte, sino eficaz”: Fernando Savater
Para el filósofo español Fernando Savater, en algunos países se ha buscado demostrar más el poder sobre los ciudadanos, que la eficacia, de ahí que no se encuentren respuestas al desafío que ha planteado, en todo el mundo, la pandemia por covid-19.
“Lo importante no es tener un Estado fuerte, sino un Estado eficaz: que organice las cosas de tal manera que se detenga la epidemia. Hay países que han funcionado mejor que otros, España no está entre ellos, tenemos una alta tasa de contagios, de muertos, un retraso a la hora de tomar las medidas y, por otra parte, es obvio que el gobierno ha mostrado una cierta delectación en imponer su poder más que su eficacia”.
El autor de Ética para Amador y La peor parte. Memorias de amor reconoció que, en el duelo entre seguridad y libertad, todos terminamos por sacrificar parte de nuestra libertad por estar más seguros.
“El problema es cuando las medidas restrictivas de las libertades de movimiento no van acompañadas de una racionalidad de eficacia: uno ve que son medidas que demuestran quién manda, pero no lo que hay que mandar”.
Una conversación en la que se abordaron diferentes obras literarias que han contado las pandemias en la historia de la humanidad, con el reconocimiento de que en nuestro tiempo habría que pensar en el futuro, aunque “en el drama actual es difícil que distingamos y veamos las singularidades”, en palabras de Fernando Savater.
“Hasta que no acabemos con la epidemia, empecemos a sobrevivir y a tener el gusto por la vida, por la individualidad, por la perpetuación, lo que intentamos es no formar parte de ese batallón, cada vez más numeroso, de los muertos. Yo sobrevivo para contar lo que pasó, la vida de otros que conocí y han desaparecido en la epidemia”, destacó el filósofo español.
ÁSS