En el marco de la FIL Guadalajara, João Luís Carrilho da Graça, arquitecto portugués, graduado en la Escuela de Bellas Artes de Lisboa, fue homenajeado otorgándole la presea ArpaFIL 2018.
La entrega de la presea estuvo presidida por diversas autoridades, entre estas el maestro Ernesto Flores, la arquitecta Graca Correia, el rector de la Universidad de Guadalajara Miguel Ángel Navarro; el presidente de la FIL, Raúl Padilla; Eurico Brilhante Dias y la directora de la FIL, Marisol Shulz.
Durante el acto en su XXIV edición del premio ArpaFIL, Carrilho da Graça fue elogiado por su trayectoria no sólo en la práctica profesional en la arquitectura, sino también en su incansable labor docente.
Raúl Padilla López calificó a Carrilho da Graça como notable arquitecto que desde 1977, año en el que comenzó su actividad profesional se ha destacado por su visión en la arquitectura y el arte en general. Mencionó que su trabajo se caracteriza por la solidez y sencillez de su trazo, eligiendo líneas claras y polígonos serenos, que complementan el paisaje y transmiten paz bajo un esquema de eficiencia y utilidad.
Mencionó que ha sido acreedor de varios premios y reconocimientos entre ellos, la medalla de la Academia de Arquitectura Francesa en 2012, el título de caballero de las artes y de las letras de la República Francesa en 2010, el premio Pessoa 2008, la orden del mérito de la República Portuguesa en 1999 y el premio de la organización internacional de Críticos de Arte en 1992.
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Además destacó que es una persona comprometida con la idea de lo sencillo y su obra es un manifiesto de elegancia elevado sobre lo mundano, entre líneas que siguen los trazos del agua y los flujos humanos configurando el espacio urbano de manera natural.
El rector Miguel Ángel Navarro entregó la escultura Obelisco Sebastino, del escultor Sebastián discípulo de este homenaje ArpaFIL a Carrilho da Graça quien agradeció y dijo “siento este premio como un premio a la arquitectura portuguesa y el premio es para mí, pero quiero dedicarlo a todos mis colegas”. También agregó que le gustó mucho venir a Guadalajara, por lo que recordó haber leído alguna vez el libro de Pedro Paramo de Juan Rulfo y que ahora compró en su versión al castellano para volverlo a leer.
“Es uno de los tres personajes a los que tal vez pueda referir, y que caracterizan la región de Jalisco, de la que Guadalajara es capital y que por ser arquitecto el más importante de esos tres sería Luis Barragán, por su obra que es increíble, sencilla y tan intensa que llega con una total contemporaneidad a nuestros días, otro sería Orozco, ahora conocí mejor su obra con una teatralidad y una intensidad completamente extraordinarias, me gustó mucho esta ciudad y quiero volver”, declaró.