Ruy Sánchez y Shrimati Das dialogan sobre literatura y relación México - India

El panel de discusión abordó los acercamientos que hay entre los dos países a través de la obra de Octavio Paz y Rabindranath Tagore.

India: 'La maranda de la paz' (Cortesía Ruth Rosas)
Gustavo Rodríguez
Guadalajara /

En el marco del programa India, Invitado de Honor de la FIL Guadalajara se dio el diálogo La "morada de la paz" de Rabindranath Tagore: un panel de discusión sobre las versiones del modernismo basado en la literatura de Tagore y Octavio Paz en el que participaron Alberto Ruy Sánchez y Shrimati Das.

En la ponencia, Ruy Sánchez y Shrimati Das, intercambiaron opiniones sobre temas en la literatura, puntos en los que lo mexicano y lo hindú desde temas como el amor, el erotismo, lo sagrado, la soledad.

Ruy Sánchez destacó que uno de los descubrimientos que hizo en la India y en sus autores fue que “el erotismo no me aleja de lo sagrado, convirtiendo el amor en una oración, el sexo y el erotismo no es algo que nos tenga alejar de lo divino y asimilar esto es una experiencia que no es fácil para un occidental. Eso fue algo que cambió mi poesía y le dio más densidad a mis palabras”.

Shrimati Das explicó que “la soledad y la conciencia son temas que nos acercan al modernismo. Tagore, por ejemplo, usaba palabras muy sencillas, mostraba sus bellas enseñanzas, hablando bellamente de cosas. Octavio Paz, por su parte habla del hombre que está solo y experimenta la soledad, este es un concepto que proviene del romanticismo, no entre el amor de una mujer y un hombre, sino el romanticismo de la vida. Él cultivo los actos del genio solitario, él habla sobre la conciencia de un viaje que inicia desde dentro y esto es algo que es parte de la tradición literaria: lo vemos en James Joyce y en Virginia Wolf también”.

Para finalizar, Shrimati Das leyó un fragmento de El laberinto de la Soledad, proveniente de “El deseo y la perdida” para describir el sentimiento de la soledad: “¿Cómo te sientes cuando has perdido algo? […] Vivimos en el vientre materno en el que no hay diferencia entre el deseo y la satisfacción, al salir de allí, nos encontramos en un ambiente hostil, y de allí nace la conciencia de la soledad”.

SRN

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