Arun Gandhi, el nieto del ex líder social de la India, habla sobre la paz
La conferencia magistral trató temas como la violencia, las protestas pacíficas y el materialismo como un mal que aqueja al mundo.
Arun Gandhi dictó la conferencia Gandhi y Desobediencia Civil (Fernando Carranza).
Gustavo Rodríguez
Guadalajara /
La FIL 2019 aprovechó la presencia de India como país invitado para presentar dentro del programa “FIL Pensamiento”, la conferencia magistral “Gandhi y Desobediencia Civil”, en la que participó Arun Gandhi, el nieto de Mahatma Gandhi.
Arun Gandhi, quien también asiste para presentar su libro El don de la ira en el que cuenta las enseñanzas de su abuelo, comentó que la paz es algo que se construye y se hace socialmente. No es algo a lo que se puede llegar por medio de una ley. “Hay que trabajarlo todos los días, pero debemos tener el deseo y el compromiso para alcanzarlo”.
El activista señaló que cuando hablamos de la paz “no estamos peleando contra un enemigo externo, estamos peleando contra nosotros mismos, nuestras tendencias y nuestros prejuicios”. Además, distinguió que no sólo hay una violencia física, pero también hay una violencia pasiva que está conformada por los prejuicios y etiquetas con los que discriminamos a los otros.
Una de las causas de los males de la actualidad es “la vida materialista que llevamos hace que nuestras relaciones estén basadas en el interés. Esto ocurre a nivel nacional y a nivel personal. Los países más fuertes llegan y toman lo que quieren y no les importa lo que pase en el lugar del que toman. Y lo que necesitamos es una sociedad basada en el respeto. Somos parte de la creación y la paz llega a través de alcanzar la armonía con el resto de los seres”.
El Autor
Arun Gandhi
Nació en 1934, en Sudáfrica, es el quinto nieto del legendario líder de la India Mahatma Gandhi. Es orador en campus universitario y realiza labores humanitarias con la niñez
Cuando se le preguntó acerca de las protestas pacíficas que no funcionan, el nieto de Gandhi respondió que no hay violencia física, pero la violencia verbal, el ver a otros como enemigos, las acusaciones, utilizan métodos violentos y eso sólo nos divide. Es como enviar un hombre a la guerra con armas que no sabe usar. Debemos saber cómo protestar.
Hay una correlación entre la moral y el materialismo, cuando uno aumenta, otro disminuye. Se nos inculca que el éxito es tener cosas. Pero la moral no puede ser pelear por tener más cosas, es encontrar la paz con nosotros mismos.
El escritor señaló que la cultura de la violencia inicia con nuestra educación y nuestra sociedad que se basa en el odio y en el castigo. Se ensaña que si uno comete un crimen va a la cárcel, si el niño hace algo malo se le pega, se le quita algo. Y el punto es que creemos que vamos a acabar con el mal castigando a las personas, no solucionando los problemas que originan la violencia.
“Me gustaría terminar con una historia: en una ocasión un rey convocó a los sabios para que explicaran cuál es el significado de la paz. En cierta ocasión llegó un sabio y dijo que un hombre sabio que vivía lejos y era muy anciano, tan viejo que no podía viajar que tenía el secreto sobre el significado de la paz. El rey decidió visitar al anciano y este le dio un grano de trigo. “Aquí está el significado de la paz”, dijo el viejo. El rey se llevó el grano y lo guardó en una caja de oro. Pasó un tiempo y el grano permanecía igual. El rey volvió al sabio y este le dijo que el trigo revela el secreto sólo si se cultiva y se cuida cada día y después se reparte entre los demás. Yo vengo a entregarles a ustedes el grano de trigo que me entrego mi abuelo”.
El don de la ira
Don de la ira, Él. Y otras lecciones de mi abuelo, Mahatma Gandhi
"No debemos avergonzarnos de la ira. Es una cosa muy buena y poderosa que nos motiva. Pero de lo que sí debemos avergonzarnos es de la forma en que abusamos de ella", Mahatma Gandhi Arun Gandhi tenía tan sólo doce años de edad cuando sus padres lo dejaron al cuidado de su abuelo.
Para Arun, el hombre que luchó por la independencia de la India era simplemente alguien de su familia. El tiempo que convivió con él fue de autodescubrimiento: aprendió a ver el mundo con nuevos ojos, a través de enseñanzas universales y atemporales acerca de la identidad, la ira, la soledad, la amistad y la familia. El don de la ira relata la vida cotidiana del filósofo más querido de la India, y transmite las lecciones que dejó a su nieto y a la humanidad entera. En el mundo de hoy, sus ideas sobre el fanatismo, la discriminación, la unidad y la paz son más necesarias que nunca.