La autora tapatía, Chantal Mas Moya, aborda cómo enfrentar el duelo ante la pérdida de un ser querido en su libro Vida si te entendiera, que se centra en el duelo con una aproximación personal. Es un libro que explora con honestidad una experiencia a la vez desgarradora y bella.
- Te recomendamos Aarón Cruz presenta su primer libro 'Juegos de palabras' en FIL FIL
La autora comparte una experiencia personal que utiliza para ayudar a sanar a los que, como ella, enfrentan la pérdida que deja a su paso la muerte de un ser querido. Originaria de Guadalajara, Moya es licenciada en Comercio Internacional por el ITESM. Mientras realizaba sus estudios académicos, descubrió su pasión por la escritura a los 25 años.
En 1997 murió su hermana, quien fue el génesis de su obra escrita y quien la llevó a tomar un diplomado en tanatología. Actualmente trabaja en el Centro de Curación de Actitudes (Cecura) con niños y adultos, acompañándolos en su proceso de duelo, además da cursos y ponencias relacionados con las pérdidas y el perdón.
"El libro surgió porque mi hermana, que tenía 20 años, murió aproximadamente hace 22 años y fue algo trágico. Sucedió por un accidente automovilístico y una experiencia así te cambia la vida. Cuándo sucedió, escribí todos esos poemas (que se incluyen en el libro) y eso fue algo catártico para tratar de entender el proceso y conectarme con ella", mencionó la autora.
A partir de entonces comenzó a asistir a acompañamientos de duelo para entender lo que estaba viviendo, "que describo como las emociones que conocías a un nivel que desconocías. Es algo muy fuerte y me sirvió muchísimo, pues me empezó a llamar la atención la tanatología. Cuando empecé me inquietaba que la persona encargada tuviese que escuchar tantas penas, pero poco a poco entendí qué había detrás de ese trabajo".
Después de ello decidió prepararse en esa disciplina para que ahora fuese ella quien acompañará a los dolientes en sus procesos de duelo. Toda esa información decidió concentrarla en el libro cuyo formato también permite compartir su propia historia, su conocimiento y sus poemas.
Su travesía para verlo publicado no fue sencilla, después de muchos rechazos decidió autopublicarse. Después de la incertidumbre, el éxito le sonrió pues las primeras 500 copias las vendió en breve y hubo dos ediciones más hasta que, precisamente en una pasada Feria Internacional del Libro, compartió su material con Editorial Urano, quien le abrió las puertas.
Si bien en México la muerte es celebrada con altares y fiesta, reflexiona que al final "el tema sigue siendo un tabú. Nos cuesta hablar de ella porque aunque el Día de Muertos es muy folclórico y bellísimo, un derroche de creatividad que me encanta, a veces puede ser superficial. Para aquellos con una pérdida más reciente significa algo mucho más profundo. Y a veces me preguntan cómo nos podemos preparar y pienso que es hablando, ¿qué es lo que te da miedo de la muerte? ¿A qué le temes? Porque hay diferentes miedos, hay gente que tiene miedo a morirse, tiene miedo de cómo se va a morir, qué hay más allá de la muerte y hay otra gente que no tiene miedo a morir sino que lo haga la gente a su alrededor. Es necesario hablar de esos problemas, de los miedos, porque cuando los hablas, le bajas la intensidad".
AG