Élmer Mendoza celebró cumpleaños adelantado en Mil Jóvenes

Promotores e integrantes de clubes de lectura, asistieron a la sala a manifestarle su aprecio.

Élmer Mendoza, autor de novelas negras de narcotráfico (Cortesía).
Un gran número de jóvenes se dieron cita en Mil Jóvenes con Élmer Mendoza (Cortesía).
Editorial Milenio
Guadalajara /

Una de las actividades de mayor tradición en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), es la que se titula Mil jóvenes, y en esta edición 33 no ha sido la excepción. Ayer el turno fue para Élmer Mendoza.

Promotores e integrantes de clubes de lectura, asistieron a la sala a manifestarle su aprecio, incluso una joven lo abrazó por su cumpleaños, el cual coincidentemente es este viernes.

La charla giró en torno a los personajes del novelista mexicano, en la que surgieron dudas sobre la creación de los mismos y si están basadas en gente real. Luego, le cuestionaron sobre los pasos para escribir narrativa.

“Si quieres hacer novela negra hay que crear un detective, hay que imaginarlo. Con Mendieta tenía una historia real, pero con personajes que no son reales, porque eso es muy peligroso para la salud”, dijo.

Sus lectores manifestaron la gran capacidad del narrador para abordar la temática del narcotráfico de una manera sencilla con cotidianidad. Además, Mendoza habló de su experiencia en el mundo literario.

“La literatura es un arte y como tal, requiere de mucho trabajo de experimentación, un trabajo que va dando carácter, que hace avanzar las ideas de las personas que se quieren dedicar a hacer arte, yo me la paso experimentando siempre, todos los días. Me tengo mucha fe. Yo siempre escribo, siempre leo. Porque sé que la lectura es el alimento fundamental, la parte de la realidad de escribir y desarrollar ideas, la lectura te da lenguaje, otras ideas que algunos ya han imaginado y que tú puedes mejorar según te dé la gana”, comentó el escritor.

En torno a sus personajes femeninos, el literato subrayó que quiere hacer mujeres contemporáneas, “pienso en ustedes que tienen que ser mujeres muy fuertes, muy concentradas, mujeres muy seguras de sí mismas, mujeres que tienen que atreverse a conocerse”.

También, se refirió al personaje de Samantha Valdés, presente en el libro La prueba del ácido, como una mujer muy fuerte que usa su inteligencia y el control que tiene, asimismo la Bella Durmiente protagonista de No todos los besos son iguales, una chica de mucho carácter.

Finalmente, el sinaloense se despidió entre aplausos de cientos de jóvenes que invadieron el estrado con sus libros para que se los firmara.

AG

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