Gael García Bernal extendió sus facetas artísticas de la dirección de cine y la actuación a la escritura con su nuevo libro Chicuarotes, que hace referencia a la vida de los habitantes de una población de Xochimilco, llamado San Gregorio.
- Te recomendamos Publican segunda edición del libro 'El cártel de Sinaloa' FIL
El libro se presentó ayer en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL). Durante la presentación Mariana H comentó: “Este es un libro que tiene mucho alcance, no se trata sólo de un making of de lo que sucedió durante el rodaje. Tuvieron el tino de hacer un libro que puede volar solo, no necesita de la película. Son una serie de ensayos que van desde la mirada un ajolote hasta los problemas sociales que recorren la república y nos plantea esta pregunta: ¿Qué lleva a un joven a abandonar sus ideales y dedicarse al crimen organizado?”.
Jacobo García, añadió que se metió a las entrañas de San Gregorio, viviendo la experiencia de las familias, de los actores (que no son actores de profesión) y de lo que significó el rodaje. “Descubrí los problemas de México. Yo iba con una intención periodística, y aun así me sorprendí de ver la violencia hacia la mujer, los linchamientos, las amenazas escritas en pancartas, la falta de oportunidades”.
“Me llamó la atención el caso de una chica, llamada Esmeralda, que tuvo dos novios durante el rodaje, el primero era un hombre celoso que la amenazaba si besaba a alguien durante el rodaje, pero durante la filmación fue tomando el aplomo para dejarlo diciendo ‘sabes qué, esto es lo que quiero, estos son mis sueños, vete a volar. Otra cosa que me sorprendió fue la gente dura de esos lugares, que pone su pecho a las balas, son los que se parten la madre, y vive en lugares que yo no podría entrar. Los héroes de una sociedad derrotada”, destacó el periodista.
Por su parte Gael García explicó que “fue una historia de la que me enamoré. Hay cosas impactantes. Como padre me niego a pensar que no hay nada esperanzador en el futuro. En este libro se reúnen las perspectivas de la gente que participó en el rodaje, sobre esa gente que tiene una conexión con la naturaleza, pero también con la miseria”.
Luego dijo: “Estamos hablando de una realidad que está a pasos de nosotros, la marginalidad en la que se vive, el difícil camino para llegar hasta allí. Hicimos una película para generar preguntas, pero teníamos ganas de explicar las cosas que íbamos encontrando en el camino. Eso fue lo que nos llevó a escribir el libro”, explicó el director.
García Bernal agradeció a Eficine porque hace posible que tengamos más libertad de expresión en el cine. El director alabó la maestría de Augusto Mendoza, el guionista de la película, que “fue un grito de desesperación y desesperanza” ante un futuro que parece que no existe. Al finalizar la presentación, el actor tapatío, saludó a su familia que se encontraba presente en el público e invitó a ver el filme a quienes no lo hayan hecho.
SRN