Los pasos de Antonio Muñoz Molina

En la nueva novela del escritor español Antonio Muñoz Molina (Jaén, 1956) hay una parte de reflejo personal en la idea de un personaje que concentra todas sus fuerzas y energías a la espera de su mujer, quien organiza el traslado de su proyecto científico sobre los mecanismos neuronales que rigen la memoria y el miedo, mientras deja atrás una etapa de su vida en Nueva York, marcada por el recuerdo de los atentados terroristas del 11 de septiembre.

El propio escritor, cuya experiencia vital se asemeja a la de su personaje, reconoce que hay una parte de obsesión recurrente en esta historia pues, según dice, le gusta “ver a esas personas que se dedican concienzudamente a algo, meticulosamente”, y dedica tanto tiempo a escribir como a leer “para saber, también, cómo funciona una novela, analizarla, cómo se construye, cómo se crea una expectativa, una situación concreta y sus misteriosas posibilidades”.

Tus pasos en la escalera (Seix Barral) es la decimosexta novela de Muñoz Molina. Empezó a imaginarla el pasado verano y su primera frase —“Me he instalado en esta ciudad para esperar en ella el fin del mundo”— se le ocurrió mientas corría, lo que hace varios días a la semana.

En muchos sentidos, esta nueva obra guarda ciertos paralelismos con su anterior novela, Un andar solitario entre la gente, en la que el escritor critica el ruido extremo del capitalismo y celebra la belleza y la variedad del mundo transformando el texto en un conjunto que mezcla ficción, crónica personal y ensayo literario, reivindicando en esta ocasión el derecho de cada cual a refugiarse, a escaparse a un jardín propio, y abogando por una terapia de retiro para poner límite a la invasión de lo inmediato, algo que también tiene que ver directamente con su propia vida, pues él mismo se ha instalado en estos últimos tiempos en Lisboa teniendo en mente “reivindicar la soledad, el amor al arte, la vida autosuficiente y no invasiva. Me gusta la idea de que necesitamos tener un espacio, algo en que refugiarnos”, ha subrayado el escritor, quien presentará su novela, junto a Ricardo Raphael, en el Salón 1 de la FIL de Guadalajara, este domingo 1 de diciembre a las 17 horas.

Ganador del Premio Planeta, del Premio Nacional de Literatura en dos ocasiones y del Premio Príncipe de Asturias de las Letras, Muñoz Molina explora en Tus pasos en la escalera, definida como una novela de suspense psicológico, temas como la memoria, la razón o el miedo, asunto este último al que asegura ser propenso y al que combate a través de la escritura. Según él mismo ha relatado, uno de sus terapeutas le hizo ver que no quería superar algunos de sus miedos “porque me sirven de inspiración”, y ha reconocido que cuando escribe “los problemas de la vida real quedan en suspenso”, convirtiendo el ejercicio de la escritura en un alivio, pues le permite proyectar sobre la novela todo aquello que martillea su cabeza y que tanto le inquieta.

Respecto a la propia estructura de esta novela, Muñoz Molina plantea una especie de juego con el lector, que consiste en facilitarle pequeñas dosis de información según avanza la trama, teniendo en mente en la construcción narrativa que “lo fundamental es el progreso de dicha información”, ya que “administrarla forma parte del arte mismo de la narración”, en un juego en el que el lector debe poner mucha atención para detectar los pequeños detalles que esconde la trama y que son los que permiten resolver el misterio que encierra. En este sentido, Muñoz Molina sugiere al lector “ver lo que pasa como si estuviera detrás de un velo, qué es lo que este hombre (su personaje) no quiere contar y lo que no quiere ver”.

En todo caso, a Muñoz Molina lo que le parece más importante es “construir una ficción que se sostenga entera. Es como construir una casa o una maqueta. Hay que levantar una situación, una trama verosímil”, ha dicho, añadiendo que como escritor aspira a que el lector se meta durante el tiempo de la lectura en lo que le ocurre al protagonista, quien puede llevarle por otras historias paralelas, como la del almirante Byrd, quien pasó seis meses aislado en una cabaña diminuta en la Antártida, cuatro de ellos de continua noche polar, una historia fugaz e intensa; o como la de la soledad de un farero del cabo de Creus que vive junto a una hija ciega y una serpiente domesticada; o la del enfermo a quien le practicaron una lobotomía que le provocó que no pudiera adquirir más recuerdos y vivía en un presente perpetuo en el que cada cosa le sucedía por primera y por última vez. Es por ello que Muñoz Molina se pregunta por qué los teóricos dicen que en una historia todo tiene que corresponder a una función. “La vida no es así”, considera, “de repente aparece alguien, algo, y se desvanece, como sin importancia. Hay cosas que pasan y no van a ninguna parte. Hay personajes que son planos y otros redondos, porque se les puede ver desde muchos ángulos”.

Así pues, no cabe duda de que Tus pasos en la escalera es literatura que transforma y embriaga como vino o música, que en cierta forma nos fuerza a leerla en voz alta y a favorecer su contagio, pues explica el mundo y nos refugia de él revelándonos su verdad y su belleza, y nos hace salir de su lectura más atentos a nuestra propia realidad, a sus fisuras, que pueden derrumbar aquello que con tanto cuidado nos hemos contado sobre nosotros mismos.

Tras la presentación de su nueva novela, Muñoz Molina mantendrá, el lunes 2 por la tarde, un encuentro con jóvenes en el Auditorio Juan Rulfo de la FIL, y el martes 3 intervendrá, a las 17:00 horas, en el Foro Internacional de Lengua y Literatura Hispánicas que se celebra en el Auditorio Servando Barba del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades.

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​OMZI