Bajo el convencimiento de que las futuras ferias del libro serán diferentes, el presidente de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Raúl Padilla López, ofreció una numeralia distinta de la edición 34 del encuentro editorial y literario, donde más allá del número de visitantes, estaba la cifra de vistas:
“Al corte del sábado por la noche, y con la previsión de la jornada dominical, nuestras actividades y contenidos habrán llegado a 21 millones 57 mil 924 personas, mismas que nos siguieron desde 84 diferentes países, en la página web, en YouTube, en redes sociales y en transmisiones cruzadas con otras editoriales y medios públicos”.
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Fueron alrededor de 400 actividades, de las cuales 243 se transmitieron en vivo y el resto fueron estrenos de material inédito pregrabado, con la participación de 800 ponentes provenientes de 46 países, lo que representó 448 horas de programación y un total de cinco millones 580 mil 601 reproducciones, destacó Padilla López, en la tradicional conferencia de prensa de balance de la FIL Guadalajara, acompañado de Ricardo Villanueva Lomelí, rector de la Universidad de Guadalajara, y de Marisol Schulz, directora de la feria.
“Volveremos en 2021, con fuerzas renovadas, para celebrar los 35 años de la FIL Guadalajara con una edición presencial, que contará con la participación de Perú. Creemos que va a ser presencial, pero no podemos dejar de lado la experiencia que nos ha dejado lo virtual, porque nos permite un mucho mayor alcance al público lector, al interesado en los grandes temas de coyuntura”, comentó con respecto a la próxima edición de la feria.
En ello coincidió Marisol Schulz, quien enfatizó que el 2020 ha sido un año difícil, de retos y aprendizajes, pero también de grandes logros, porque la proyección de la feria llegó a lugares remotos y, literalmente, millones de personas pudieron presenciar el programa virtual, “lo que abre un parteaguas”.
Tras recordar unas palabras de Fernando Savater, en las que decía que la pandemia nos ayudó a recordar lo verdaderamente importante, Padilla López aseguró que, entre las cosas que tienen realmente importancia no podemos obviar ni a los libros, ni a la propia feria.
“La FIL Guadalajara demostró por qué es considerada el mayor encuentro del orbe en su tipo, con una edición especial en línea que logró que nos encontráramos no sólo en las pantallas, sino también en la lectura, en los libros y en la fuerza transformadora que se desprende de sus páginas”.
A diferencia del tradicional cambio de estafeta de ediciones anteriores entre los invitados, en esta ocasión no hubo como tal —Sharjah, que se tenía contemplado, estará como invitado de honor en 2022—, se le dio la bienvenida a Perú para el próximo año, la que será la edición 35 de la FIL Guadalajara.
ÁSS