Había en sus ojos el deseo de regresar. Protegidos con el cubrebocas, desde antes de la ceremonia oficial de apertura de la FIL Niños, ya había pequeños y pequeñas a la espera de su ingreso a la enorme carpa que se preparó en el interior del Centro Cultural Universitario de la Universidad de Guadalajara: con pocos libros, pero mucho espacio para su disfrute: poco más de 4 mil metros cuadrados.
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De esta manera, la fiesta de los niños y las niñas, de los jóvenes, se trasladó a otro escenario, pero sin dejar de ser una celebración: la FIL Niños salió por este año de la Expo Guadalajara y se encuentra en un espacio diseñado para albergar talleres presenciales, funciones de espectáculos y actividades especiales en diversas sedes del centro, además de venta de libros.
“No es nada más un centro de negocios, como son muchas ferias importantes en el mundo, aquí también es una fiesta que extrañábamos mucho”, dijo el escritor Francisco Hinojosa durante la sencilla ceremonia de inauguración de la FIL Niños, celebrada la mañana de este jueves, donde recordó que la literatura ayuda a darle un sentido a la vida.
“Así como un deportista antes de entrar a la cancha tiene que correr e ir al gimnasio para estar bien preparado, para sortear obstáculos en la vida adulta, el mejor gimnasio es la biblioteca, las librerías, los libros: eso es lo que extrañamos y lo que queremos que tengan nuestros niños y niñas, en especial en este espacio tan maravilloso”, en palabras del autor de un clásico como La peor señora del mundo que, en sus más de 15 años de existencia, ha vendido más de 600 mil ejemplares.
Una convocatoria abierta al público. Un llamado a reunirse de nuevo, pero sin hacer a un lado la seguridad; de ahí la decisión de trasladarse a otro espacio, a sabiendas de que son los más pequeños quienes están expuestos a la enfermedad por no estar vacunados y, sin embargo, caminan sin quitarse la mascarilla, se mantienen dentro de sus grupos y procuran alejarse de otros grupos. Tienen la sana distancia, pues.
Al igual que en la Expo Guadalajara, los pasillos son más amplios, hay menos talleres, aunque la intención es asegurar que cada uno de los visitantes tenga experiencias distintas, todas alrededor del libro y la lectura, casi vistos como parte de una utopía manejada entre distintas ideologías en los últimos años: que los siguientes presentadores de libros en la Feria sean los niños y las niñas que hoy recorren sus pasillos.
“Los niños y las niñas que agarran un libro jamás agarrarán una pistola: la lectura te da cultura, te da principios, te da educación, y lo que hoy necesitamos en el país es recomponer el tejido social, lo que solo vamos a lograr con el apoyo de ellos y ellas”, dijo el presidente municipal de Zapopan.
Como parte de su programa de actividades, se ofrecerán laboratorios digitales de escritura creativa y de fomento a la lectura impartidos por Sistema Universitario de Lectura Universo de Letras de la UNAM y por el Centro Cultural de España en México.
ÁSS