“No tengo dónde vivir. Escogí las palabras. Allá quedan mis libros Mi casa. El jardín, sus colibríes. Las palmeras enormes. Las apodadas Bismarck. Por su aspecto imponente. No tengo dónde vivir”.
Así, con un poema de Gioconda Belli, arrancó “Escribir lejos de casa”, una charla entre la autora nicaragüense, el escritor Sergio Ramírez y Laura Restrepo, tres escritores que se vieron obligados a irse de su hogar, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
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“Vamos cargando la casa hacia donde vamos y siempre llevo a Nicaragua. Es un país tan chico que siempre digo que es como portátil”, dijo Gioconda Belli, quien leyó sus poemas en medio de aplausos del público.
El escritor Sergio Ramírez comentó: “Uno tiene que imaginar unas puertas cerradas que no puede abrir porque del otro lado hay un cerrojo y no puedo regresar a mi país. Pero no puedo sentarme al margen del camino a llorar; el dolor, la ausencia, la nostalgia, tengo que transformarlo en materiales para lo que yo vivo, que es en la escritura, es mi oficio, para eso vivo. Llevamos la escritura a cuestas estemos donde estemos. Existe la soledad del exilio. Yo no existiría como escritor sin las raíces que tengo de un país ausente”.
La escritora colombiana Laura Restrepo dijo: “Hace muchos años miles de colombianos nos vimos obligados a salir, pero ahora a muchos nos ha tocado la hora del regreso a Colombia. Pero quiero decir que Nicaragua está donde están ellos, en los poemas de Gioconda, en los libros de Sergio, y Nicaragua está en el corazón de todos nosotros y no están solos”.
“México siempre ha tenido las puertas abiertas para todos los exiliados con toda la generosidad y sin pedir nada, y rápidamente se convirtió en la casa de muchos de nosotros”, agregó la autora.
Abrazos y exilios
Gioconda Belli también habló con cariño a nuestro país, que un día la recibió en Navidad con sus dos hijas pequeñas.
“Desde que llegué tuve una sensación de abrazo, y en mi primera noche tomé tequila y fue fantástico llegar aquí, aunque claro que duele dejarlo todo”.
Laura Restrepo advirtió que la humanidad sufrirá una era de grandes exilios. “Por hambre, guerra, sequías, va a volver ser un planeta en el camino, la sobrevivencia estará ahí, donde se pueda vivir, en el camino”.
El escritor Sergio Ramírez aseguró que “si Nicaragua no existiera yo la inventaría. La ausencia provoca un doble efecto, el dolor de que uno se acerca a lo perdido, a lo que es difícil recuperar”.
El autor opinó que el verdadero exilio es el de la lengua, cuando los escritores son expulsados, los libros prohibidos en su país y no se leen, pero que con la tecnología, aunque sus libros están prohibidos en Nicaragua circulan por el internet y los PDF.
“Hoy en día no son posibles las prohibiciones absolutas, las redes sociales hicieron que mi novela prohibida en Nicaragua se leyera más que nunca y mostró que el mejor mecanismo para vender un libro es prohibirlo”.
Finalmente, Sergio Ramírez afirmó que en Nicaragua no existe un solo periodista independiente, todos se han ido al exilio.
“Estamos fuera los artistas, escritores y periodistas, pero no somos más que una minoría de una inmensa cantidad de exiliados. Yo dejé atrás mis libros, pero hay gente que lo dejó todo. Es una tragedia y no se nos debe olvidar nunca; personas que dejaron Nicaragua por miedo, por razones políticas o económicas, en un país triste, desolado, que se está quedando sin gente gracias al capricho de un matrimonio demente, desaforado”.