“Me niego a ver la poesía como un producto”, fue una de las frases que Ida Vitale, poeta, recién ganadora del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances y del Cervantes dijo ayer en su sesión con Mil Jóvenes a los que dijo otras frases como: “Bebí las aguas de la poesía mexicana, leí con fervor a Huerta, Sabines y Paz”. Luego exhortó a los jóvenes a que lean “para saber si es lo que les gustará hacer”.
Rememoró cómo y cuándo comenzó a escribir, pero luego volvía a esa invitación recurrente como un bordoneo insistente en el mismo tono, siempre: “Cuando lean no se apresuren, lean todo lo que les caiga en la mano”.
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Dijo que la lectura es siempre una actividad importante en la vida aunque luego las personas no se dediquen a ser escritores, “muchos poetas terminan de ingenieros”, dijo y reiteró ideas que ya ha dicho desde el discurso que hizo el sábado cuando se le entregó el Premio FIL, dijo que en México en donde vivió once años, encontró mucha generosidad, sobre todo en Octavio Paz.
La autora contestó pacientemente cada una de las preguntas que le lanzaron los jóvenes que permanecieron atentos a sus palabras, en una atmósfera que transcurrió sin sobresaltos.
Con información de Magdalena Vázquez
MC