El Festival de Letras Europeas cumple diez años en esta edición 35 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) y entre los invitados de este año destaca John Boyne, autor de libros como Las furias invisibles del corazón (The Heart's Invisible Furies, 2017), publicado por Salamandra, A Ladder To The Sky (2018), A Traveler at the Gates of Wisdom (2020) y, claro, El niño con el pijama de rayas, traducido a 40 idiomas y que fue llevado al cine por Disney bajo la dirección de Mark Herman.
A manera de entrevista en la que Benito Taibo elogió su forma de narrar, comentó que un aspecto interesante de Boyne es que hace que la narración tenga una aparente sencillez. Luego preguntó: "Cuando escribes, ¿tienes apuntes sobre lo que vas a hacer?"
- Te recomendamos 'Herejías', un libro que no busca el consenso, sino el diálogo: José Luis Martínez S. FIL
Boyne respondió: “En primer lugar, creo que la parte más fácil de un libro es leer, la parte difícil es escribir bien, que la historia fluya, que el diálogo fluya, que los personajes se vean auténticos, pero yo soy un escritor muy instintivo, mucho trabajo viene del corazón hacia la cabeza, me considero a mi mismo emocional, radical e intelectual, y estoy muy feliz porque estoy sentado en mi escritorio con papeles y puedo ser muy enfocado. No me gusta tener ruido alrededor, hay otros escritores que suelen poner música para empezar a escribir, pero no puedo hacer hacer eso, tengo que tener silencio cuando escribo. Y no me gusta mucho el desorden a mi alrededor, todo en mi casa está muy ordenado”.
Taibo continuó: “Me sorprendiste enormemente, John, porque se puede narrar desde muchos lugares, se puede narrar omnipresentemente con la vista de Dios hacia esos pequeños personajes que has creado, se puede narrar desde un lado, se puede narrar como un espectador, y de repente me encuentro a un hombre que narra desde el vientre de una madre”.
Detrás de El niño con el pijama de rayas
Boyne recordó que cuando estaba en la Universidad solía pensar, por lo menos hasta 1993, que “la homosexualidad era criminalizada. En 2015, veinte años después, fuimos el primer país en el mundo que tuvo que votar públicamente por el matrimonio igualitario, y es obvio lo que pasó, simplemente se aprobó. Para un país con una gran historia de conservadurismo, politicismo, ser el primer país que votó por eso me parece una cosa extraordinaria”.
El escritor añadió: “La estructura de El niño con el pijama de rayas está basada en 10 capítulos, en siete años, así que podremos ver cada año cómo va cambiando. La primera sección tiene 10 capítulos largos, todo sobre su madre, el nacimiento. Ella es castigada por tener 16 años y no casarse, va a Dublín a conseguir trabajo y al final del capítulo tiene un gran momento de violencia, pero en ese momento ella también da a luz y es un poco oscuro, pero tiene algo de humor, esencialmente porque ella es entonces muy joven”.
Dijo que siempre fue un chico introvertido, que fue abusado en una escuela católica y que “hay escenarios brutales en los que no se puede hacer nada, como en El niño con el pijama de rayas... Sólo tiene 9 años, realmente no puede hacer nada. Creo que es natural que un escritor haga cosas que vienen en sus libros, pero algunas veces eso está señalándote y te reconoces a ti mismo, y entonces hay momentos en los que estoy seguro que mis libros me traicionan”.
ÁSS