“Lo único que nos salva como personas, como país y como planeta, está en los libros”, dijo el escritor Jorge F. Hernández, durante su charla en el acto Mil Jóvenes en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Fiel a su estilo, el rockstar de la literatura mexicana enfrentó con el puño en alto a los jóvenes que escucharon cada palabra, los consejos y bromas del colaborador de MILENIO.
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“No tenemos que obedecer una ley si no está en el papel. Para ligar se necesitan más de 140 caracteres; escriban, resuciten las cartas y los recaditos. Lo único que nos salva está en los libros y ¡Viva la FIL!”, agregó el escritor entre bravos y aplausos a su talento.
Jorge F. Hernández dio a los chavos muchos consejos; entre ellos, comentó que “vale equivocarse, a mí se la pasaron regañándome, pero si no les gusta, dejen el libro, no pasa nada. Quiero habitar un mundo donde todos escriban y apunten todo lo que sueñen”.
Pero entre las bromas, el desmadre, las risas de los jóvenes, dijo que “tenemos que agradecer que, aún con tanto imbécil, vivimos en un país donde afortunadamente nadie nos prohíbe escribir lo que se nos pegue la gana. Mientras eso suceda hay que aquilatarlo, nada más basta revisar que a la FIL de Guadalajara han venido muchos escritores que han sido perseguidos, incluso torturados en sus países por lo que escriben”.
Por momentos, soltó algunas frases célebres como: “La fantasía desata a que uno se alimente de los sueños y lean El Quijote, lean poesía, a Jorge Jorge Ibargüengoitia, lean”.
Jorge F. Hernández, quien acaba de publicar la novela Cochabamba (Alfaguara), adelantó que ya escribe una nueva que se llamará Alicia nunca miente.
“Si quieren nos vemos en las tortas ahogadas el próximo año. Es una novela sobre mis años en la preparatoria y la manera en la que cambiamos el mundo. Ahora sí, ¡vengan a la foto que los voy a abrazar a todos!”.
La charla con los jóvenes terminó con una gran selfie y en medio de gritos y aplausos a un escritor que conquistó a los jóvenes con su inmenso carisma, pero, sobre todo, con su gran humildad e inmenso corazón.