Entre Lima, la capital peruana, y Guadalajara, hay una distancia aproximada de cuatro mil 600 kilómetros. Entre la capital tapatía y el emirato de Sharjah son más de 14 mil. Así la distancia del diálogo editorial, literario y cultural que sostiene la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara al darle la despedida a Perú como país invitado de honor de la edición 35 y la bienvenida al emirato, uno de los siete que conforman a los Emiratos Árabes Unidos Unidos (EAU).
“Un proverbio de nuestra cultura árabe dice: ‘si quieres conocer una nación, lee la literatura de sus hijos’. Con este proverbio, la visión del Emirato de Sharjah se refleja en su relación con las culturas del mundo”, fueron las palabras de Ahmed Al Ameri, director de la Autoridad del Libro de Sharjah, al recibir la estafeta de Perú.
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Ya hace dos años se había realizado esta ceremonia, pero la pandemia por la covid-19 llevó a que la FIL se volviera completamente digital en 2020. Ahora, volvió a estar Sharjah en el Auditorio Juan Rulfo para recuperar esta oportunidad de reencuentro.
“Las oportunidades de comunicación e intercambio cultural nos abren a las civilizaciones de las culturas del mundo, pero lo que nos importa son los resultados y el impacto de esta comunicación: conocer al otro es un largo camino, que comienza en el descubrimiento de los puntos comunitarios comunes, con logros fructíferos para el bienestar de nuestras sociedades”.
Antes, el embajador del país andino en México, Manuel Talavera, en una de las actividades emblemáticas del día de cierre de la FIL Guadalajara, no sólo reconoció la importancia de la participación de Perú en la feria, sino las posibilidades de mantener un diálogo que va más allá de lo político o de lo diplomático.
“Los seres humanos somos la única especie que se puede contar historias: nos contamos historias, nos convencemos de las historias y nos seguimos unos a otros”, destacó el diplomático peruano al hacer entrega de la estafeta, en un sitio en donde “contamos nuestras historias”.
Lo positivo en medio de la pandemia
De acuerdo con Raúl Padilla López, presidente del Comité Organizador de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, durante la primera mitad del encuentro editorial los sellos reportaron un incremento entre el 50 y el 60 por ciento con respecto a las ventas durante los mismos días en 2019.
“No están viniendo los 800 mil visitantes, pero los que están viniendo seguramente son los más lectores y los más compradores de libros, los que estaban ansiosos por adquirir libros después de la pandemia, lo que nos permite estar confiados en torno a la manera de manejar el déficit que tiene la feria”, enfatizó durante el balance de la edición 35 de la FIL, que tuvo a Perú como país invitado de honor.
Y es que Padilla López reconoció que se tuvo un déficit de alrededor de 18 millones de pesos con respecto a los ingresos y los egresos: el costo de la feria fue de poco más de 105 millones 900 mil pesos, con una entrada de 87 millones de pesos, “pero estamos confiados que podrá ser amortizado con el flujo del siguiente año”.
En el caso del número de visitantes, según sus datos fueron alrededor de 205 mil personas dentro de la Expo Guadalajara, y más de 35 mil en el Centro Cultural Universitario de la Universidad de Guadalajara, sede de la FIL Niños; una cifra mucho menor a los más de 800 mil visitantes de la feria hasta 2019.
Asimismo, como parte de esos datos, se destacó el hecho de que hubo alrededor de 18 millones de vistas al programa telemático, que sólo fue el 30 por ciento del total de actividades de la feria, más de mil 600.
Con la presencia del embajador de Perú en México, Manuel Talavera, además de María Teresa Villena, directora de PromPerú en México, la directora general de la Fil Guadalajara, Marisol Schulz, enumeró algunos de los resultados de los protocolos sanitarios que se presentaron durante el encuentro: dos mil 649 pruebas aleatorias para reconocer posibles casos de covid-19 y todas resultaron negativas.
“Con el apoyo de los hospitales civiles de Guadalajara también realizamos pruebas PCR para los invitados especiales de la FIL, que la requerían para regresar a sus países de origen y todas resultaron negativas”.
Durante los cuatro días de encuentros entre los profesionales del libro, la directora de PromPerú México reportó que se generaron oportunidades de negocios por un monto de 7.9 millones de dólares, de los cuales 1.3 millones han sido ventas en firme de libros físicos y cesión de derechos.
De esta manera, prácticamente todo se encuentra listo para recibir a Sharjah como el invitado de honor de la edición 36 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
ÁSS