“Nadie puede someter ni boicotear a la FIL, porque la FIL es patrimonio de todos los jaliscienses. Por eso, cuando el poder amenaza a la FIL, a la FIL la defendemos todos: los poetas. editores. maestros y estudiantes. los hoteleros y los taxistas. los niños; pero sobre todo… la FIL se defiende sola”, señaló Ricardo Villanueva, rector de la Universidad de Guadalajara.
“La FIL es más grande que los delirios de grandeza de cualquier individuo. La FIL es más grande que cualquier gobernante que utiliza el poder público para intentar mancharla”, agregó en su discurso durante la inauguración de la edición 36 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
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Tal como se había anunciado, un contingente marchó y bloqueó el acceso principal de Expo Guadalajara, al grito de "Fuera Padilla y toda su Pandilla" y "UdeG libre" mientras sonaban tambores, matracas y volaban por los aires billetes con la imagen de Raúl Padilla, presidente de la FIL.
Otro grupo, comenzó a gritar: "La FIL no se toca"; por momentos, se dieron algunos conatos de bronca, pero sin llegar a mayores problemas en una FIL blindada por elementos de seguridad, que prácticamente se atrincheró.
Las pancartas mostraban frases como: "queremos una FIL Libre" o "La FIL es de todos", alguna piñata con la cara de Padilla de manera ofensiva.
Por esto, los discursos inaugurales de la FIL Guadalajara, respondieron a las agresiones a la segunda feria del libro más importante del mundo, que quedó envuelta en un conflicto político encabezado por el gobernador Enrique Alfaro y Movimiento Ciudadano, quienes decidieron no asistir y exigen la salida de Raúl Padilla.
“Aquí estamos todos los que le tenemos un gran cariño a esta feria. Por lo tanto, aquí, no hace falta nadie”, agregó el rector en medio de aplausos.
“Los libros, la prensa y las universidades suelen ser incómodos para el poder”.
Por su parte, Raúl Padilla también arremetió contra sus detractores.
“Cuando creamos la FIL en un país sumido en crisis económicas recurrentes, con un régimen autoritario de partido único y centralizado culturalmente. Por eso nuestra Feria nació como una plataforma editorial, sí, pero también educativa, de rescate cultural y de libertad de pensamiento”.
En su discurso, Padilla mencionó que “hoy que prácticamente estamos relanzando nuestra Feria, algunas señales de aquella época parecen hacerse presentes de nuevo. Lamentamos mucho en particular que coincida con una deriva autoritaria del gobierno del estado, que está llevando su intolerancia a la libertad de expresión, de crítica y de manifestación a niveles sin precedentes”.
Agregó: “Los libros, la prensa y las universidades suelen ser incómodos para el poder y por eso cuentan con leyes que las protegen. La autonomía universitaria, la libertad de imprenta y la libertad de expresión no son dádivas de gobernantes benévolos; son instituciones que han hecho posible el desarrollo de la ciencia, la cultura y las artes; el surgimiento de sociedades libres y el ascenso de la democracia”.
Para finalmente, decir: “resulta por demás paradójico que quienes arribaron al poder valiéndose de estos derechos y exigiéndolos, sean ahora quienes los ataquen y busquen impedir su ejercicio. Esto no va a ocurrir. De los periódicos, los libros y las universidades van a continuar surgiendo voces que muestren los errores, omisiones e incompetencias de los gobiernos en turno; que documenten el fracaso de sus decisiones y los costos de sus políticas; que denuncien el dinero malversado y derrochado en publicidad; que cumplan, en resumen, lo que siempre ha sido su función y origen de muchos arrebatos autoritarios en su contra: decirle a los que detentan el poder: no se engañen, sus ropajes no existen; en realidad, van desnudos”.
Mientras se daban las protestas, adentro de Expo Guadalajara, los asistentes a la FIL Guadalajara ya disfrutaban de los libros, se tomaban fotos y se admiraban ante la majestuosidad del Pabellón de Sharjah, donde una larga fila esperaba la oportunidad para que les enseñaran a escribir su nombre en árabe.
Más tarde, las cosas se normalizaron, para el partido México Argentina los pasillos y stands ya lucían repletos de visitantes, algunos con sus playeras de la selección mexicana con la esperanza de que triunfarán, pero no, no sucedió el “milagro”, aunque, sí el de la lectura y venta de ejemplares, en un buen día para la feria a pesar de las marchas y manifestantes.
“La poesía es otro nombre para la libertad”
El Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, Mircea Cărtărescu, leyó su discurso donde resaltó el poder de la poesía.
“Si la música tiene un potencial subversivo y es capaz de trastornar el orden social, la poesía es más temible aún. En la ciudad-estado platónica, los únicos poetas admitidos son los oficiales, los laureados, que cantan himnos y odas a la grandeza de la ciudad. Su partitura está estrictamente regulada, su discurso estético es uno e invariable. El poeta libre, con un discurso plural, ese que imita todas las voces de la ciudad, no encuentra hueco en el orden preestablecido… el arte de la poesía, siempre a la búsqueda de la belleza, siempre agonizante y siempre resucitada, se ha encontrado invariablemente entre los medios más eficaces para reavivar las conciencias, para despertar la dignidad humana, para preservar la libertad siempre amenazada en nuestro mundo hobbesiano. La poesía es, de hecho, otro nombre para la libertad”.
El jurado del premio señaló que eligieron al escritor Mircea Cărtărescu por su talento y por su prosa imaginativa y desbordante.
“La poesía es el gato muerto del mundo consumista, hedonista y mediático en el que vivimos…los poetas no tienen ya estatuas, como en el siglo XIX, ni reputación, como en el siglo XX. Obsesionadas por las ventas y la rentabilidad, las editoriales huyen de la poesía como alma que lleva el diablo. No se puede imaginar hoy en día un destino más dramático que el del poeta que decida consagrar toda su vida al arte”.
Y el poeta finalizó: “Revolucionaria, profética y ubicua como el aire, la poesía ha iluminado también toda mi vida. No he sido nunca otra cosa que poeta. Incluso mis novelas son, de hecho, poemas. He escrito siempre poesía como una forma de libertad, de solidaridad, de empatía para con todos los hombres. He escrito en contra de las guerras y las discriminaciones de toda índole. He escrito para los que leen poesía y para los que jamás leen poesía”.
ÁSS