Hernán Bravo Varela, quien hizo la selección y prólogo de la obra poética de 50 años (1972-2022) de David Huerta en Antes de decir cualquiera de las grandes palabras (Ediciones Era), asegura que el libro “no es una antología, sino una novela cuyos capítulos narran en verso, versículo y prosa los hechos y trabajos” del poeta fallecido el año pasado.
Para este homenaje póstumo, Bravo Varela construyó un recorrido por la obra de Huerta alejado de la lógica de una antología, con una selección que entresaca fragmentos, como si fueran restos de un naufragio, planteando más bien una aventura vital donde el héroe que es el poeta va en la búsqueda del tesoro, que es justamente el poema.
“Que permita, especialmente a jóvenes y primeros lectores de David, que lo lean como una aventura tan vital, como intelectual y estética, y con ello cada uno de estos poemas sean vistos como un espacio donde David Huerta vivió, leyó, habitó, encarnó, y más allá de que podamos o no escudriñar alguna anécdota, como confesión o diario, los lectores vean 50 trabajos de un poeta para recorrer las aventuras de un personaje, como un expedicionario o un héroe clásico, yendo en busca del vellocino de oro que es el propio poema”.
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El amigo y discípulo de Huerta considera que en el libro, presentado en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, se manifiestan distintas facetas de la vida y los principios del escritor, pero superan lo simplista de lo anecdótico, “pues las revelaciones se dan en el propio espacio del poema, y no necesitan una paráfrasis o una nota al pie”.
Tal es el caso de Testimonio que con el poderoso verso “no hubo piedad para la luz”, muestra un tema totémico —aunque poco explorado de David—: su participación en el movimiento estudiantil de 1968; o El fumador, donde aparece notablemente el alcoholismo, poco tratado por Huerta “para no generar la expectativa malditista que este padecimiento trae consigo”.
Una decisión que Bravo Varela tomó en la construcción de Antes de decir cualquiera de las grandes palabras fue la de incluir solo obra editada del poeta, a pesar de que dejó un cuerpo de obra inédito absolutamente notable: poemas, traducciones y ensayos: “no queríamos adelantar vísperas, de lo que vendrá que será mucho y muy rico”.
Los 50 poemas de 50 años de obra de David Huerta reunidos por Hernán permiten “verlo poliédricamente, revisarlo con atención y descubrir que en una obra como la de Huerta no hay poemas mayores ni menores, sino hay poemas en distinta escala; en esta antología portátil cada uno de estos poemas transita por distintas facetas, miradas, permitiendo ver las cimas y las simas de esta obra”.
ÁSS