Instalarse en la Bibliothéque Nationale de France y montar un set multidisciplinario de creativos, lingüistas e historiadores que acuden para captar cada detalle del Libro de la caza de Gastón Fébus y crear un repositorio de información necesaria con la cual pueden reconstruirse copias “casi originales”: eso es lo que desde hace treinta años hace el sello M. Moleiro Editor, con sede en Barcelona, que se encuentra de visita en el estand B-20 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Diego de Urbiola, gerente comercial de dicha editorial, dice que “Nuestra aventura comienza desde que surge el deseo de preservar tal o cual códice medieval, de los cuales sabemos que existe solo un ejemplar en el mundo como El libro de la felicidad, el Atlas Vallard, el Splendor Solaris o el Apocalipsis de Val-Dieu.
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“Nuestros modelos son libros que se hicieron a mano entre los siglos XI y XVI. Nuestros deseos se han cimentado en una ardua investigación acerca de cuáles son las obras maestras que desde su creación son universales. Cuando hemos definido el códice a replicar, procedemos a obtener los permisos para acceder a él y trabajar nuestras réplicas. De cada libro creamos 987 clones. De esa forma nuestros coleccionistas pueden tener acceso a una joya editorial. La obra se conoce y al mismo tiempo se protege el original, lejos de cualquier situación de riesgo o desgaste”.
A los ojos de Urbiola, pocos sellos editoriales requieren tanto de grandes pintores como M. Moreiro: “Cuando nosotros decidimos hacer un códice en concreto a lo que atendemos es a la importancia de la obra, al contenido sobre todo en pinturas, porque son un manuscrito, que están muy iluminados, muy pintados, tienen posiblemente el 70 por ciento del contenido del libro, son pinturas, y además son lo que realmente quieren nuestros clientes, disfrutar de un libro con un contenido que les sirva sólo para lectura, ellos buscan además el deleite estético”.
La elaboración de una copia master puede demorar de dos a seis años, según el modelo a replicar. “Cada pergamino original tiene un grosor diferente, un material único, un encuadernado particular. Replicarlo significa un magno esfuerzo y tiene un costo. Tan solo en pruebas de tinta, la firma ha de gastar como dos millones de dólares. En 30 años hemos hecho réplicas, clones, de 50 códices. Queremos creer que hemos hecho lo mejor, porque nos cuesta encontrar piezas que estén a la altura de lo que hemos realizado”, dice Urbiola mientras acaricia uno de los libros en exhibición y continúa: “Hay múltiples temáticas dentro de nuestra colección: medicina, cartografía, astrología, alquimia. Entre las novedades que estamos promoviendo están el Tratado de Albumasar, además de Dioscórides, de Cibo y Mattioli, una pieza del siglo XVI.
La elaboración de estos clones ha permitido conocer qué valor tenían ante los lectores de su época. Explica Urbiola: “En los años en que se elaboró el Tratado de Albumasar no se le vio como una obra maestra. Era más bien un compendio de apuntes, si bien proporciona mucho conocimiento de civilizaciones antiguas. Tenemos también un libro de botánica que contiene información de egipcios y persas. Imaginemos que en el tiempo en que se hizo ofrecía información valiosa para quienes no habían salido del mundo occidental”. Además de con la Biblioteca Nacional de Francia, el sello editorial trabaja con otras bibliotecas: la British Library, la Huntington Library o la Biblioteca Nacional de San Petersburgo. “Son nuestras cómplices y gracias a ellas hemos adquirido el prestigio que tenemos”.
Los intereses de M. Moreiro ya están puestos en ejemplares de América Latina, según señala Urbiola: “Tenemos muchas ganas de tener un guiño con México, y hacer réplicas del Códice de la Cruz-Badiano que está en el Museo Nacional de Antropología. México es un país que nos ha abierto los brazos, donde tenemos una base de clientes que va aumentando día a día y donde las instituciones han reconocido nuestro trabajo”.
Algunas obras
El libro de la felicidad (siglo XVI). Realizado por orden de un sultán, contiene la descripción de los doce signos del zodiaco, acompañada de miniaturas y de una serie de pinturas que representan distintas situaciones del ser humano según el influjo de los planetas. El original está en la Bibliothéque Nationale de France.
Atlas Vallard (siglo XVI). Contiene quince cartas náuticas ricamente ilustradas, así como tablas de declinaciones y un calendario. El atlas muestra por primera vez la costa oriental de Australia, 200 años antes que Cook, considerado erróneamente el descubridor del continente. El original está en la Huntington Library, San Marino, Estados Unidos.
Splendor Solis (1582). Considerado el más bello tratado de alquimia, con ilustraciones cuya fantasía y poder lírico sobrecogen incluso a los no versados en la disciplina. En él se exponen las claves de la cábala, la astrología y el simbolismo alquímico a lo largo de 22 folios ilustrados. El original se conserva en la British Library, Londres.
ÁSS