Antes de que Jorge Rodríguez Grández saliera al escenario, el Foro FIL ya estaba a su máxima capacidad: nadie se quería perder a Los Mirlos.
El fundador de la banda peruana, al ver todos los asientos ocupados en la explanada de la Expo Guadalajara, manifestó su emoción y agradecimiento con el público mexicano.
Desde su primera canción, Los Mirlos, máximos exponentes de la cumbia amazónica, provocaron que todos se pusieran a mover las caderas.
"¡Qué bonito bailan!", dijo Grández, quien desde 1973 propaga su psicodelia selvática.
La fiesta en la banqueta
A 20 minutos de iniciado el espectáculo, con más de 200 personas formadas afuera del Foro FIL, el acceso se cerró; solo la prensa e invitados especiales lograron entrar.
Los demás, tras asumir que no iban a poder estar frente a Jorge Rodríguez y sus músicos, decidieron disfrutar del concierto frente a una pantalla instalada afuera del recinto.
Así, Los Mirlos hicieron de su noche en la FIL Guadalajara una fiesta que se extendió hasta la banqueta.
"Muchas graciasm México, estamos muy felices de estar aquí" dijo el fundador luego de invocar la cadencia con canciones como "La cumbia de los pajaritos" y "Cariñito".
Al final del evento, Jorge, con una sonrisa en el rostro, prometió regresar, pues la 'mirlomanía', dijo, es algo que nunca se va a extinguir.
ÁSS