Ante las manifestaciones de odio que enfrentan las personas trans en México, la activista Luisa Almaguer (Ciudad de México) considera crucial participar en eventos como la FIL Guadalajara, un espacio del que “históricamente no hemos sido parte”, pero que se puede aprovechar para combatir la ignorancia y prejuicios en torno a las corporalidades distintas.
“Es importante hablar de personas trans porque, además de ignorancia, hay desinformación sobre nuestras vidas. ¿Trans en ferias de libro? ¿Trans que leen? Es algo nuevo para el sistema, pero escritores y narrativas trans sí hay. Es importante que con nuestras voces podamos hablar de nuestra experiencia, porque puedes ver miles de libros, pero qué porcentaje tienen en consideración a las personas trans sin narrativas de discriminación o exotización”, aseguró la también locutora del podcast Mechicxs en entrevista con MILENIO.
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Sobre la exotización a la que se enfrentan las mujeres trans, señaló que “es una cosa histórica, tiene que ver con hombres cisgénero blancos a los que les parecemos atractivas, pero eso es muy dañino porque nos ponen como un objeto de deseo que tiene que ser castigado, perseguido o escondido; aceptar o amar a una persona trans puede implicar perder un chingo de privilegios y ganar incomodidades”.
Agregó que este aspecto ha invisibilizado a los hombres trans. “Cuando los hombres cis deciden la narrativa trans, no pelan a la otra parte, a los hombres, porque no les parecen exotizables sexualmente”.
Respecto al objetivo de su lucha, dijo que pretende hacer “otro fin del mundo posible, un fin del mundo donde todos nos queremos, yo creo mucho en eso”.
Aunque esto no ha sido fácil, pues se ha llegado a sentir agotada “de estar en contra del mundo todo el tiempo”; cuando el hartazgo llega a su cabeza, se refugia en la comedia.
“Por más que esté en Spotify con mi podcast o presente en otras plataformas, me subo a un taxi y me tratan mal o tratan de ligarme, y eso me va a pasar toda la vida. Entonces, trato de tomarlo con humor”.
Otro pilar para la activista es su entorno, “estar con mis amigas, tener mi tiempo con mis perros, poder salir a desayunar, regar mis plantas. Es un lugar común pero los pequeños detalles me ayudan a seguir con esta lucha”.
Por último, Luisa Almaguer acentuó lo importante que resulta la participación de personas trans en eventos como la FIL “para acercar a la gente a la experiencia de las vidas trans, que no es fácil, que no es como la pintan los medios y no es como la pinta el feminismo en general”.
Un mensaje para Luisa del pasado
En un ejercicio imaginario, la activista contó qué le diría a su yo del pasado, la que comenzaba su transición: “Que me acercara más a personas trans. Cuando empecé mi transición, no estaba tan cercana, mi círculo social eran en su mayoría personas cisgénero, que amo y adoro, pero fue importante conocer a otras personas trans. Eso fue algo importantísimo al que me hubiera gustado llegar antes, porque te puedes sentir muy sola, muy triste, pero cuando estás con tu bandita te entiendes muy bien. Es importante reconocerte entre los tuyos”.
Contra el amor
“Tengo una postura contra el amor que tiene que ver con desligarnos con esta idea que tiene que ver con la heterosexualidad, personas blancas; ese modelo que no nos funciona a las personas trans, a las personas prietas. Yo soy feliz siendo no monógama. También está el amor que recibo de mi familia, mis amigas y, sobre todo, el amor que me tengo a mí, no me voy a dejar sola”.
PCL