La escritora Luna Miguel llama a su nuevo libro, Incensurable (Almadía), “Ensayismo mágico”.
“Precisamente porque todo ensayo tiene algo de realista, pero aquí hay también mucha magia. Estamos hablando de un mundo loco en el que un libro desaparece sin dar explicación. Así que hay ficción, hay ensayo y es un poco indefendible”.
El libro es una profunda reflexión sobre la censura, el deseo y la lectura. Luna Miguel toma como parte fundamental de su ensayo a Lolita, de Vladimir Nabokov, una obra que considera eternamente conflictiva: “Yo creo que no hay tiempo en el que ese libro no haya estado maldito, es el libro maldito por excelencia, desde que su creador intentó quemarlo mientras lo escribía”.
La autora rechaza que la situación actual sea la peor para la novela, defendiendo que la censura siempre ha existido: “Decir que hoy es más difícil, o todo está más censurado, más cancelado, sería hacerle un flaco favor a todos los procesos de censura. Así que yo creo que es un libro que, en cada época, ha vivido dificultades de una manera o de otra”.
El libro narra la historia de Lectrice Santos, quien es invitada a una universidad a dictar una conferencia sobre el placer y la censura. Tras su primera intervención, es expulsada del auditorio por atreverse a decirle a sus alumnas que una de las novelas más polémicas de la literatura contemporánea ha sido Lolita.
El personaje sirve para explorar temas personales en un contexto académico inventado: “Si algo tiene Lectrice Santos que tenga yo son mis lecturas de adolescencia, eso sí que lo quise dejar claro. Quise investigar a través de ella cómo habían influido mis lecturas de juventud en mis lecturas del presente”.
Luna Miguel se opone frontalmente a la cultura de la cancelación y propone una alternativa: "Fuera cultura de la cancelación y pensemos más en la cultura de la reparación, en cómo reparar los vínculos entre el arte y el ser humano, cómo recuperar las obras censuradas”,
Para la escritora, el arte, incluso cuando es difícil, es necesario: “Creo que el sufrimiento en el arte nos ayuda a encarar mejor el sufrimiento de la vida. Y la cancelación viene de ahí, de tener miedo a enfrentarnos a su discurso”.
Luna Miguel conecta su poesía con su ensayo, donde la disciplina poética se convierte en una herramienta explicativa. “La poesía concluye con el ensayo y la narrativa. La generación de metáforas y de ritmos que me hace la lectura de poesía me ha ayudado a ser ensayista, a encontrar metáforas para poder explicar una realidad dolorosa”.
Respecto al éxito y la calidez con la que es recibida en México, la autora lo atribuye en parte a la editorial. “Aquí siempre que vengo hay un entusiasmo mucho más grande del que pueda vivir en cualquier otro país. Y también creo que tiene que ver el efecto Almadía, que cuida tanto a los libros y a las autoras que es difícil que alguien no vea sus libros y quiera llevárselos”.
LHM