Manuel Falcón entra en el Olimpo de los moneros

Antes de entrar a la sala de las catrinas, en una alargada fila, entre la que se contaban casi 500 personas, se repartían unas caricaturescas caretas del “Peje”. 

Una vez dentro del Auditorio Juan Rulfo, inició puntual el Homenaje de Caricatura La Catrina a Manuel Falcón Morales, que se realiza en el marco del XVII Encuentro Internacional de la Caricatura e Historietas.

Un evento en el que participaron Miguel Ángel Navarro Navarro, el caricaturista José Trinidad Camacho Orozco “Trino”, Ernesto Flores Gallo, Aurea Santoyo Mercado y Marisol Schulz Manaut. 

Raúl Padilla López dio la introducción en la que se refirió a la FIL como un evento que reconoce a personalidades distinguidas en distintos ámbitos, el Homenaje de Caricatura La Catrina, que se entrega desde 2002 a importantes actores de disciplinas como la caricatura y los monos y “Ya era hora de galardonar a uno de los grandes talentos de esta ciudad. Estamos seguros de que este homenajeado representa a una generación de artistas gráficos de Jalisco. Este tamaulipeco, hijo adoptivo de Guadalajara, ha sido desde su llegada a nuestra ciudad uno de los protagonistas de la vida cultural y se distingue porque posee un lenguaje propio, un inconfundible estilo discursivo, una capacidad crítica precisa e impecable, una vasta cultura y un peculiar sentido del humor del que podría dar fe La Minerva que se ha convertido casi en su musa. Gracias Manuel Falcón por compartir tu talento inigualable. La Catrina no puede estar en mejores manos”. 

Ernesto Flores Gallo, rector del CUAAD, recordó el momento en el que invitó al caricaturista a recibir el galardón, “sostuvimos una interesante charla, en la que dijo el evento es el día de la toma de protesta de ‘Ya sabes quién’, aunque le preocupaba competir en el rating. La caricatura es una forma de tomar conciencia de las acciones de nuestra ciudad".

Falcón relata que desde su infancia quería ser caricaturista de Disney, pero el contacto con los periódicos de la frontera le infundió el deseo de participar del periodismo de esta forma. Para Manuel Falcón no fue fácil abrirse paso en esta profesión porque sus críticas alcanzan por igual a políticos, empresarios y eclesiásticos. 

“Trino”, quien es amigo del homenajeado, y del que decía el público entre susurros “¡Qué raro verlo con traje!”. El monero dijo: “él (señalando a Falcón) no es de aquí, me da mucho gusto ver a su familia.

Yo despotriqué porque desde hace años no se entrega el premio a alguien de aquí. Yo quiero reformar la constitución del premio, para que entreguen el premio a moneros del país, del estado, de la ciudad y en específico a los que viven cerca de Chapala, en el barrio, en el Santuario, para que Jabaz, Jis y yo, lo podamos recibir en algún momento. Falcón fue nuestro maestro en el ITESO, y él formó un grupo en comunicación.

Hicimos una revista que se llamaba Uno no es ninguno, hacíamos proyectos, íbamos a la Ciudad de México y hacíamos proyectos y publicábamos allá, porque aquí no se creía en el talento local. Gracias a Carlos Monsiváis que nos publicó en la revista Siempre entramos en el panorama”. 

A mitad del evento se presentó un emotivo video en el que se hablaba de la carrera del caricaturista y se destacó su participación en distintos medios como El Occidental, Siglo 21, Público, La Jornada, Milenio, Mural y La Crónica Jalisco. En la animación, también se veía al caricaturista relatar los hechos más destacados de su carrera, desde su infancia hasta que decide entrar en la vida pública, por medio de la caricatura política. Relata cuando se presentó en El Informador y le rechazaron su proyecto, al pedirle que dibujara diez monos diarios para que el editor de turno eligiera uno o ilustrara las notas y cómo fue a El Occidental, que era la única competencia y donde le rechazaron porque sólo publicaban monos provenientes de la Ciudad de México. Por lo que entra a dar clases. 

Al finalizar el video, se le entregó el reconocimiento, una medalla y la escultura de bronce de La Catrina y se entregó el micrófono al ganador, “no me gusta que me den la palabra, porque siempre hablo de política y me meto en problemas”, el caricaturista refirió brevemente la historia de La Catrina, haciendo referencia a “La calaca garbancera de Guadalupe Posada, ya que fue llamada ‘La Catrina’, por Diego Rivera cuando le invitan a pintar el mural del Hotel del Prado, ‘voy a poner a los burgueses’, porque él era comunista y de la cuarta transformación”.

“Todavía me cuesta pensar que es una calaca lo que se lleva uno”, ríe Falcón, “pero nos reímos de la muerte y de los políticos, que se sienten omnipotentes y piensan que van a ser inmortales y sólo duran seis años. Sé que estoy rivalizando con algo que está pasando en la Ciudad de México, estamos en un momento importantísimo de transición.

Agradezco que la FIL me entregue este homenaje, que también es un premio al periodismo. Agradezco mucho la entrega de La Catrina y sobre todo que se reconozca el trabajo de los caricaturistas locales, porque tenemos que reconocer que somos muy centralistas y casi siempre tomamos todo lo que viene de la Ciudad de México”.

Durante su intervención el caricaturista bromeó con la situación del país y del estado al recibir a los nuevos gobernantes, la situación de las torres que se construyen en Guadalajara, advirtió que debemos cuidar la libertad de expresión, “porque es de lo que vivimos los moneros y caricaturistas”. 

Al finalizar, el caricaturista entregó un dibujo a cada una de las autoridades de la universidad y se tomó la foto con los monos y caricaturas de las ediciones anteriores. 

Con esta Catrina, Falcón se suma al Olimpo de los caricaturistas y moneros, entre los que se encuentran Sergio Aragonés, Joaquín Salvador Lavado “Quino”, Eduardo del Río “Rius”, Gabriel Vargas, Roberto Fontanarrosa, Helio Flores, Rogelio Naranjo, José Palomo, Rafael Barajas” Fisgón”, Bulmaro Castellanos, Hernán Vidal “Hervi”, Maitena, Sixto Valencia Burgos, Francisco Calderón, Lelo de Larrea, Ángel Boligán y Antonio Helguera Martínez el año pasado.

GPE

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