Maruan Soto Antaki habla de su Mal menor

El escritor se encuentra en la FIL para promover lo que dice ser “una novela absolutamente política”.

Maruan Soto Antaki.
Editorial Milenio
Guadalajara /

El mal menor, es la nueva novela de Maruan Soto Antaki que salió a la luz después de tres años de estar concentrado casi todo el tiempo en la serie Pensar Medio Oriente de la serie México y Occidente “que para mí se trasformó en una serie de válvula de escape, justo con la idea de retomar las novelas quizá porque en la parte más personal cuando uno se dedica a analizar lo disfuncional de la realidad se da cuenta que hay otra parte en donde para tratar de entenderla quizá es necesario acercarse a la ficción”, dijo el autor. 

El autor comentó que para él El mal menor se sitúa, “como la primera novela mexicana en donde no me meto necesariamente en mis clásicos temas de migración o con referencia medio-oriental, sino que trato de situarlo en un pequeño pueblito, San Jacinto de las Palmas.

Disfuncional, como todo este país, acostumbrado a, de alguna manera a habitar dentro de los esquemas de corrupción y cacicazgo de un país que detestó siempre el caudillismo y siempre se decantó por el caudillismo. En el que el pueblo es controlado por un cacique empresario, hombre de negocios, político, con buena relación con la iglesia, pero no cree en Dios porque tiene claro que la iglesia solo sirve para hacer política, que logra construir el pueblo a través de actos de corrupción simbolizándolos en un gran Puente”. 

Luego dijo: “Te voy a contar una anécdota de la novela de cómo explica las cosas: Este hombre, Don Gracián, el cacique del pueblo cuando quiere hacerse rico busca a un gringo al que le pregunta cómo hizo su primer millón. Y este gringo le responde: ¿Ves este puente? y el gringo le enseña, “¿Ves ese puente ahí? Así hice mi primer millón”. Pasan los años y regresa a México, y ya que es millonario manda, ya que es presidente municipal, manda llamar al gringo para que le haga la misma pregunta: ¿Cómo es que hiciste tu primer millón? ¿Ves ese puente que está ahí? Y el gringo voltea ahí en la terraza del pueblo, no pues no hay ningún puente… así hice mi primer millón”. 

Soto Antaki destacó que es una novela que habla absolutamente de política, “creo que mi generación ha desechado, y yo no estoy tan convencido que sea la mejor manera de entender qué es lo que nos sucede a la idea de que la política puede estar en las novelas. Lo que trato en El mal menor es tratar de explicar a partir de este pequeñito pueblo sus luchas de poderes, de sucesiones, de esta búsqueda de la permanencia, de estas elecciones que se tienen que hacer en la vida política que a veces no entendemos porque pensamos que la política es aséptica. Justo estas nociones se tiene que hacer un sacrificio a costa de muchas cosas y lo que trato en El mal menor es como contar la historia de un pueblo que ante el México, como el nuestro, que ante el desajuste absoluto de las condiciones políticas, entendiendo la política como la administradora de las mediocridades más que de las virtudes o de los defectos, en realidad se termina por decantar solo en la esperanza, y olvidando al mismo tiempo que cuando uno solo se decanta en la esperanza abdica absolutamente en la realidad”.

Con información de Amado Aurelio Pérez 

GPE  


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