Wendy Guerra presentará este martes su libro El mercenario que coleccionaba obras de arte. Algunas horas antes de su presentación, la escritora subraya que los jóvenes tienen que hacer una obra, las generaciones pasadas ya hicieron la suya, no la voy a catalogar, la historia dirá, pero yo creo que le toca a las nuevas generaciones hacer su obra, y sobre todo, con el aprendizaje de lo que nos ha sucedido. Yo creo que la Revolución es un canon y este libro habla del contra-canon, cada carril crea un contra carril.
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Según la artista en este libro editado por Alfaguara, revisa un poco la memoria histórica de su país, el libro narra la historia de Adrián Falcón, un hombre de sesenta y tantos años que ha sobrevivido con peculiar sentido del humor a su compleja historia de vida: Perseguido en Estados Unidos y varios países latinoamericanos por terrorismo, el personaje en cuestión se ve a sí mismo como un luchador por la libertad”, actuó contra el mando de la Unión Soviética, el Sandinismo y Fidel Castro. El libro que es también casi un documental, en el que la autora recrea la historia de La Hermandad, el grupo que utilizaría el terrorismo para derrocar el castrismo.
Wendy asegura que decidió venir a presentarlo porque considera que esta feria es muy poderosa y popular.
“Estoy muy orgullosa de conocer a los lectores porque nosotros no conocemos a nuestros lectores, no los vemos nunca, entonces aquí nos tocamos, nos abrazamos y lloramos y nos autografiamos libros también, somos lectores de escritores mexicanos y es momento de hacer el intercambio también”.
La escritora mencionó esta obra ofrece un punto de referencia a quienes se preguntan por los enemigos que enfrentaron las izquierdas latinoamericanas y mencionó que la Casa de las Américas era un elemento movilizador, como un epicentro de América Latina donde conocimos a Paz, a Cortázar y hubo lazos con Latinoamérica a partir de esto.
“Yo creo que el boom latinoamericano también se teje un poco al calor de esta casa. Cuando tu dejas de debatir, empieza a desaparecer los grupos creativos y la Casa de las Américas empezó a esterilizar su lenguaje, su epopeya y entonces se acabó el debate, se acabó para mí, no la revista, que puede existir o no, sino la verdadera presencia de las figuras latinoamericanas, van y vienen pero no en un verdadero debate.
“Es mi opinión, no creo que sea la única, yo creo que lo más interesante es el debate y yo lanzo este criterio”.
con información de Amado Aurelio Pérez.
MC