“En momentos duros, escribir siempre ha sido un refugio”: Santiago Posteguillo

El fenómeno meteorológico DANA, que azotó a España a finales de octubre, aún tiene “en estado de shock” al escritor Santiago Posteguillo, testigo directo de la tragedia, pues su ciudad, Valencia, resultó la más afectada. “Un desastre”.

En entrevista con MILENIO desde la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde participó en el panel ‘Caminos del tiempo’ junto a la escritora María Dueñas, el ganador del Premio Planeta 2018 lamentó la situación de sus compatriotas afectados: “Los que han tenido pérdidas familiares no hay ni palabras para describirlo, y los que han tenido un grave daño económico es muy complicado salir adelante”.

“Por dar un dato: 100 mil coches han sido barridos, y hoy día no es un elemento de lujo, es una herramienta que la gente utiliza para ir esencialmente a su trabajo. Imagínate el problema para las familias, más si la vivienda estaba en planta baja, si tenían un comercio en el polígono que fue barrido. Más la depresión, la tristeza”.

El 15 de noviembre, Posteguillo se plantó ante el Senado español para externar la dolorosa sensación de “estar absolutamente abandonados por los poderes políticos de todos los colores y administraciones”.

“Me parece triste que en mi país las administraciones políticas hayan, aparentemente, puesto todo de su parte para amplificar el sufrimiento de la gente”.

En las horas posteriores al desastre, el escritor solo vio a voluntarios, los policías y militares llegaron más tarde. “Y no cuestiono a ninguno, cuestiono a que no se les facilitara o diera la instrucción de llegar”.

Librería arrasada

Aclaró que no generaliza, sabe de las excepciones: “Me consta algún alcalde que ha estado partiéndose el espinazo todos estos días, dando de sí todo, pero sí que hay un gran abismo entre la clase política y el pueblo; el pueblo ha respondido, más la gente joven, a la que a veces le criticamos su falta de implicación”.

Con dolor, rememoró que muy cerca de su casa había una librería: “Fue barrida, se lo llevó todo incluidas las paredes, solo quedaron las columnas”. También la biblioteca local resultó muy afectada: “Todo lo que era la planta baja, perdido”.

“Hay algunos movimientos de apoyar a las librerías, se están haciendo algunas cosas, pero aún hay mucho por hacer”.

En los días posteriores a DANA, Santiago no escribió, más por la falta de recursos (luz, principalmente), que de ganas: “Tenía que preservar la batería del móvil”.

Cuando pudo ponerse ante la hoja en blanco, le resultó terapéutico. “En momentos duros de mi vida, escribir siempre ha sido un refugio y una terapia. Imagínate un violinista, un pianista, un bailarín, que está en cualquier tipo de problemática, lo que le debe ayudar su arte. He seguido escribiendo la tercera parte de Julio César”, reveló.

Santiago Posteguillo escribe porque cuando ve que sus novelas llegan a la gente, “que me dicen que les han ayudado en momentos difíciles, que se pueden olvidar un poco de algún problema que viven, me hace sentir que estoy haciendo algo que tiene sentido”.

De la tercera parte de su saga sobre Julio César, con la que espera volver a aterrizar en la FIL Guadalajara el próximo año, confesó que ya se impregnó de su shock por lo que atestiguó con DANA: “Cuando hablamos de sentimientos, el escritor lo va a construir desde sus experiencias vitales. Evidentemente he pasado una experiencia complicada que aún ando digiriendo, y eso resonará en algún lado”.

BSMM