El universo de la edición religiosa y la capacitación académica en México atraviesa un periodo de transformación que se evidencia en los stands de la FIL, donde las editoriales debaten sobre la conexión con las nuevas generaciones y la adaptación a lo digital. Las perspectivas son polarizadas, mostrando tanto un sector que lucha contra la indiferencia juvenil como otro que experimenta un crecimiento activo en la fe.
El panorama de la edición religiosa: entre lo teológico y la autoayuda
Para editoriales con enfoque altamente especializado, como Librería Verbum, el acercamiento del público ha sido "algo tranquilo, algo bajo". Cristian Hernández, de Verbum, señala que su material está enfocado en "estudios como más profesionales, más teológicos de universidad", atrayendo principalmente a investigadores, maestros, biblistas y seminarios.
En contraste, Buena Prensa, línea de la compañía de los jesuitas, dedicada a la espiritualidad y el crecimiento de la fe católica, reporta una experiencia "muy gratificante" con una "cantidad enorme" de visitantes. Paula García explica que asisten "religiosos y no religiosos", ya que manejan títulos que abordan temas de "autorrealización, de autoayuda y eso les llama la atención".
El debate sobre el Interés Juvenil: ¿Disminución o crecimiento?
Existe una clara divergencia en la percepción del interés juvenil. Esverbum, con seis años de experiencia en la FIL, percibe una disminución. Hernández comenta que el interés juvenil:
"Sí ha bajado" y atribuye este factor a la "educación en las casas", notando que las nuevas generaciones no le dan "tanto interés a la cuestión religiosa".
Sin embargo, otras editoriales perciben un auge notable. Paula García de Buena Prensa considera que los jóvenes han sido un "mercado que ha ido creciendo". Historias de Fe, un proyecto de suscripción con solo tres años de existencia, también comparte esta visión optimista, incluso sugiriendo que la idea común de que los jóvenes están alejados de la religión podría ser errónea.
"Sí, la verdad ha crecido, gracias a Dios ha ido creciendo el porcentaje. Hemos estado llamando más la atención de los jóvenes. Hay escritores muy jóvenes, la verdad, que precisamente van dirigidos a ellos", señaló la representante.
Mariana, de Historias de Fe, añade que están en un "camino de volver" a la fe y que "las redes sociales ayudan mucho a eso, como que también como se normalizan muchas otras cosas, también se está normalizando mucho el Dios ser parte de tu vida".
El factor Guadalajara: tradición y economía
Guadalajara se identifica como un centro importante para estos temas. Cristian Hernández de Verbum afirma que Guadalajara es una de las "ciudades más podría decir entre comillas más religiosas del país", por lo que tiene "más de movimiento" en temas de religión.
No obstante, la FIL de Guadalajara presenta diferencias económicas y de público respecto a otras ferias. Historias de Fe, originaria de Monterrey, nota que en Guadalajara el movimiento es mayor a partir del jueves, cuando se abre al "público general". Mencionan que el consumidor en Guadalajara tiende a ser "las personas un poquito mayores que pues tienen la economía para poder adquirir los libros", mientras que en Monterrey, el público joven es más fuerte.
La estrategia digital: acercando la fe y el conocimiento
La adaptación digital es clave para el acercamiento a los jóvenes. Historias de Fe, por ejemplo, es un proyecto que se realiza totalmente de manera digital sin tienda física, atrayendo a jóvenes a través de un concepto nuevo como la suscripción y portadas que "reviven esos escritos antiguos y darles como que una nueva vida".
Buena Prensa también ha incorporado lo digital, manejando distribución digital y generando contenido con presentaciones presenciales y charlas de autores para que los conozcan. Verbum, aunque más tradicional, también ha incursionado recientemente en el ámbito digital, "hace como un mes que se empezó también ya a dar un poco más de auge en cuestión de página en línea, de subir videos y cosas por el estilo".
SG