José Trinidad Camacho Orozco, Trino, no cree en los alienígenas, pero si un día aterrizaran en México y a él le tocara mostrar lo mejor del país, elegiría la comida. Y ocultaría la inseguridad y la basura: “Que no vean que somos unos puercos y no cuidamos el agua, o que vivimos en el terror por no saber si nos van a secuestrar o robar”.
El caricaturista habla con MILENIO desde la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2024, a la que asistió para presentar un nuevo libro, Las crónicas marcianas de Trino: alienígenas e integrados (Aguilar, 2024), con el que busca hacernos reír de nuestra humanidad “enfrentada al espejo de otros mundos”.
“Aunque si los extraterrestres existieran, no me los imagino con dos brazos o una cabeza. ¿Por qué tienen que ser como nosotros? ¿Por qué tienen que tener foquitos sus naves? Es una idea egocentrista que son como nosotros, que incluso hablan el idioma de Shakespeare”.
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El nombre de Jaime Maussan aparece en la conversación. Del comunicador especializado en el fenómeno extraterrestre, Trino recuerda que hizo el prólogo de uno de sus libros “hace como diez años”. También comparte su buena impresión: “Lo considero una gran persona, me cae muy bien, tiene sentido del humor. Ojalá me invitara a presenciar cosas y videos para creer. Me parece una chamba muy interesante la que hace”.
¿Crees que estamos más preocupados por descubrir el universo que por preservar la Tierra?
Por supuesto. Una de las cosas que no hemos investigado a profundidad es el océano. Estamos más preocupados por ir a otros planetas a tirar basura y aquí hay una parte en el fondo del mar que es increíblemente extraña. He visto revistas con fotos de monstruos con enormes quijadas y dientes. Hay que conocernos antes de saber si existe vida en otros planetas.
¿Cómo ejerces ese autoconocimiento?
A través de los jóvenes, que son más conscientes. Últimamente me gustaba el vapeador y cuando mis hijos me veían, decían: “Papá, eso no”. En ese rollo, me gustaría hacer libros con los que generáramos más educación vial, ecológica. Traen mucho la onda de que se va a acabar el agua y tienen toda la razón. La crisis del futuro no la están atendiendo los gobiernos; al contrario, hay un porcentaje altísimo de recursos para las armas. ¿Queremos destruirnos?
Trump no da para pensar en un mejor futuro.
Es increíble, pero lo veía venir en muchos sentidos porque los americanos son eso. Siento que hicieron mal los demócratas en no poder mantener una coherencia; resultó que hacían lo mismo que Trump, tenían la tendencia de mandar a los inmigrantes de regreso, solo que calladitos, no que Trump trae un microfonote para asustar. Da mucho miedo lo que sigue.
¿Pero dónde encuentras la esperanza?
De nuevo, los jóvenes, sobre todo las mujeres. Ellas vienen con mucho poder y mucho más sentido común que los hombres. Su visión no es tan atascada como nosotros, que somos terriblemente bárbaros y estúpidos. Son una esperanza que vamos llevando. Ya tenemos presidenta y seguirán gobernadoras, directoras de empresas, directoras de cine. ¡Más moneras! Que sí hay, pero son pocas en comparación de los hombres, que hacemos caricatura, y ellas tienen un sentido más agudo en la política.
¿Cómo explicas la falta de visibilización de las moneras?
En primer lugar, no hay interés de los medios para publicar a hombres y mujeres. Son pocas a las que les interesa la política, pero hay muchas que hacen novela gráfica desde su trinchera para señalar el machismo, el clasismo y las cosas nefastas de la sociedad. Creo que viene un cambio fuerte en ese sentido.
ÁSS