En una ceremonia celebrada en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), la poeta Valeria Guzmán Pérez fue distinguida con el IX Premio de Literatura Ciudad y Naturaleza José Emilio Pacheco. Este galardón, otorgado por la Universidad de Guadalajara (UdeG), el Museo de Ciencias Ambientales (MCA) y la FIL, rindió homenaje en esta edición a la poesía. El jurado, compuesto por Carmen Villoro, Jorge Esquinca y Rogelio Guedea, decidió por unanimidad premiar a Guzmán por su obra Un silencio tan blanco, que describieron como un ejemplo de “un lenguaje decantado que demuestra la solidez de un oficio poético”.
Leticia Leal Moya, rectora del Centro Universitario de Tlajomulco de la UdeG, encabezó la ceremonia en representación del rector general de la Universidad, Ricardo Villanueva Lomelí. Eduardo Santana Castellón, director del Museo de Ciencias Ambientales y principal impulsor del premio, destacó la capacidad de la obra de Guzmán para capturar la riqueza de la naturaleza.
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El jurado elogió la obra de Guzmán como una invitación a reconciliarse con “lo otro, lo distinto, lo lejano” y a redescubrir la belleza con asombro y respeto frente a los retos del avance civilizatorio. Jorge Esquinca señaló que la obra convoca a “contemplar, con gran nostalgia y desde un ambiente claramente urbano, la naturaleza que se manifiesta y sobrevive en un paisaje en apariencia hostil”.
Una obra polifacética
Nacida en 1988, Valeria Guzmán tiene una trayectoria que abarca la poesía, la lexicografía, la docencia y la traducción. De madre nicaragüense y padre ecuatoriano, la poeta, nacida en Rusia, ha hecho de México su hogar. Su obra incluye títulos como Efusiva penitente, Ofidias y Animalemas, además de traducciones como Una historia del azul, de Jean-Michel Maulpoix. Guzmán también lidera el proyecto Mujeres al Oído, una iniciativa dedicada a difundir la obra de escritoras ecuatorianas contemporáneas.
Entre los reconocimientos que ha recibido figuran el Premio Filosofía y Letras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y el Premio de Poesía Tijuana, además de ser galardonada tres veces por los Fondos Concursables del Ministerio de Cultura y Patrimonio de Ecuador. En esta edición del Premio Ciudad y Naturaleza José Emilio Pacheco, se recibieron 202 obras de 21 países, destacándose la calidad y diversidad de las propuestas.
Durante la ceremonia, Valeria Guzmán agradeció a la UdeG, al MCA, a la FIL y al jurado. Reflexionó sobre el proceso creativo y afirmó que “la memoria siempre está atravesada por la ficción: inventamos lo que pensamos”. Asimismo, compartió con los asistentes que “siempre el lenguaje nombra a la ausencia” y leyó algunos poemas de Un silencio tan blanco, publicado por la Editorial Universidad de Guadalajara.
ÁSS