Cuando Celso Piña grabó su disco con presupuesto de megaestrella, en su presentación contó con Leonardo Flaco Jiménez y su grupo. No es que vallenato mate norteño, pero como el que paga manda, al maestro del tex mex y otras músicas le tocó abrir el concierto.
Al Salón 21 llegó muy poca gente, lo que nos permitió disfrutar una actuación íntima de Flaco en toda su exuberancia. El próximo viernes, el acordeonista, vital, celebrará 80 años en el salón de baile Floore's en la población de Helotes, Texas, en lo que, dicen los organizadores, será “un madrazo de cumpleaños”.
Además de gran intérprete, que ha pasado de la música tradicional norteña, el tex mex y la polka a la fusión con el rock, el blues o el country, que tuvo su gran impacto al tocar con estrellas como Bob Dylan y Rolling Stones, Flaco es un hombre sencillo. Cuando tuve la oportunidad de entrevistarlo, recordaría que desde fines del siglo XIX su familia nació en San Antonio, pero, “of course, que somos naturalmente mexicanos, yeah”, dijo. A continuación algunas frases de ese encuentro memorable.
“Comencé a tocar el acordeón a los siete años por enseñanzas de mi padre. Toda mi carrera ha sido la música, pero también he hecho trabajitos aquí y allá para sobrevivir, porque el problema es que uno no proviene de gente rica”.
“Cuando tenía alrededor de 17 años empecé a tratar de combinar el acordeón polkero con el rock and roll de los Beatles o Elvis Presley. Decidí tocar no solo una polka o una ranchera, sino que me interesó mucho variar diferentes músicas con el acordeón que no era conocido como rockanrolero”.
“Dough Sham fue el que me introdujo en el rock and roll y me abrió las puertas para poder introducir mi música en Europa, Australia, Japón y otros países, y no solo para mí, sino para muchos otros músicos”.
“Cuando toco en el escenario me siento como si fuera uno de los que están escuchando entre el público. Me gusta darme mi tiempo y compartir con ellos. No hago payasadas en el escenario o esto y lo otro. No, para mí la música es nada más música, y quiero compartirla con la gente que está escuchando. Me gusta brindar con ellos, tomarme una cervecita. Soy uno del público”.
CODA
EL ACORDEÓN
Descendiente de una familia de músicos, Flaco Jiménez dice que el acordeón era todo lo que se oía en casa. En toda mi vida ha estado presente su sonido. Realmente me gusta toda clase de instrumentos, pero yo estuve cortado para el acordeón”.