El tenor Plácido Domingo es un artista que ve hacia el futuro, si bien la tarde de ayer, en ocasión de reencontrase con su alma mater, fluyeron los recuerdos. Muchos de ellos conmovedores, sobre todo relacionados con quienes lo encaminaron en una carrera que elevó a los grandes escenarios del mundo.
Durante la ceremonia en la que se anunció que un auditorio al aire libre del Conservatorio Nacional de Música lleva ahora su nombre, mencionó que no podía olvidar sus primeras óperas.
“Estas obras fueron con el maestro Eduardo Hernández Moncada. Tuve la suerte de debutar en una parte muy pequeña en Rigoletto. La segunda actuación, en la misma temporada, fue en una producción del maestro de una obra extraordinaria que se había estrenado el año anterior en Francia: Diálogo de carmelitas”.
Al recordar estas primeras funciones, realizadas en 1959, Domingo señaló con orgullo: “si contamos desde entonces, sepan ustedes que estoy llegando casi a las cuatro mil 500 funciones de ópera. Ustedes me enseñaron muy bien el camino, así que les agradezco”, expresó como si abrazara a la institución que lo formó y a los maestros que lo guiaron.
Expresó que a través de tantos años de carrera como cantante y director de orquesta, en los diferentes teatros del mundo le preguntan que dónde estudió, a lo que responde con orgullo: “en el Conservatorio Nacional de Música de México”. Entre el público recorrió las caras de los alumnos y con buen humor les comentó: “Tienen el defecto de ser jóvenes, pero es algo que se termina con los años, se pasa”.
Afirmó que su padre, que mucho había sufrido en la zarzuela —porque “tenía el defecto de ser honrado”—, no quería que su hijo fuera cantante, sino músico. Después de una triunfal carrera, Plácido Domingo dijo ayer satisfecho: “Soy músico, y eso es grandioso para mí, lo mismo que haber estado aquí. Veo caras jóvenes y los invito a que aprecien este Conservatorio que yo llevo dentro de mí.
Foro al aire libre llevará el nombre de Plácido Domingo
“Casi estoy llegando a las cuatro mil 500 funciones de ópera”, dijo conmovido el tenor, que debutó en 1959 en el Teatro Degollado.
México /
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