'Ojos que Sienten', la asociación que revela lo invisible con la fotografía

La asociación ha demostrado que las personas con discapacidad visual pueden crear imágenes, a través de otros sentidos como el tacto, el oído o el olfato.

Las imágenes no se construyen solamente con la vista | Especial
Laura Cortés
México /

Las imágenes no se construyen solamente con la vista. Tal como lo describió la escritora estadunidense Susan Sontag: “La fotografía es, antes que nada, una manera de mirar. No es la mirada misma”. Así lo ha comprobado el sociólogo y fotógrafo invidente Erasto Reyes, quien con sus imágenes demuestra que la fotografía no es una práctica exclusiva de quienes tienen el sentido de la vista.

“La creación de una foto no es tan visual como parece. Es cierto que los fotógrafos buscan un encuadre, una tonalidad, un plano, pero siempre hay algo más, algo súper sensorial, porque la mirada se construye de muchísimos más componentes que el visual, este elemento no es siempre el más importante. Hay algo que compartimos como personas: las sensaciones y el deseo de transmitirlas a través de una foto. Las personas con discapacidad no habitamos en otro planeta, compartimos una sociedad y desde ahí nos empezamos a reconstruir”, dice en entrevista, quien ha hecho de la fotografía una herramienta de expresión y, también, una puerta para la inclusión social.


El fotógrafo de 32 años, quien actualmente cursa la carrera de Periodismo, explica que las personas con discapacidad visual tienen una relación diferente con las imágenes. “Por ser ciego de nacimiento no comprendía muy bien la razón de las imágenes, pero como sociólogo tenía la inquietud de entender cómo la fotografía permite resignificar el imaginario colectivo. Mi encuentro con la cámara me sirvió para interpretar cómo se construye la mirada visual”, asegura.


A diferencia de otros creadores invidentes que optan por retratar la naturaleza, Erasto Reyes prefiere los temas urbanos, Ciudad de México es su escenario preferido. El arte sensorial, dice, es un trabajo en equipo, los fotógrafos que no ven, por lo general se apoyan en alguien que sí lo hace.

“La foto que hacemos es muy colaborativa. Primero eliges un concepto, algo que quieres representar, y después se lo platicas a la persona que te está ayudando. Tu ayudante no va darle clic a la cámara ni va a hacer la foto por ti, va a verificar que salga lo que tú quieres en la fotografía”, asegura.
“Cuando eres ciego, tú construcción imaginaria no es la misma que la de una persona que ve, por lo que puedes poner elementos de más o te pueden faltar algunos, además no siempre puedes tocar las cosas que quieres retratar. Tu ayudante te da el lenguaje visual que tú no tienes, por eso debe ser un diálogo muy honesto”.


Aunque ya existen cámaras con menú parlante, la mayoría de ellas no lo tienen, el fotógrafo con discapacidad visual debe aprenderse el menú que quiere usar. Reyes trabaja con una cámara réflex con lentes intercambiables y se inclina por las fotos panorámicas, “que son muy difíciles porque hay que calcular el ángulo, el enfoque, encontrar la mejor posición de la cámara”, y explica que hay técnicas muy particulares en las que el cuerpo, la nariz o el estómago, se usa como referente de espacio y tiempo. “Mi factor primario es el sonido. Un elemento que me ayuda es preguntarme ¿a qué suenan mis fotos?”, explica.

Líderes con visión

Erasto Reyes se convirtió en fotógrafo después de tomar uno de los talleres del programa “Líderes con visión” que ofrece Ojos que Sienten (OQS) AC, organización que surgió en 2006 con el propósito de enseñar fotografía sensorial a personas ciegas.


Su director actual, José Manuel Pacheco, relata que la fotógrafa y fundadora de OQS, Gina Badenoch, quería cambiar paradigmas y dar a las personas con discapacidad visual la oportunidad de tener acceso a educación y trabajo digno.

“Parecía una locura porque la fotografía siempre se ha concebido como algo visual, pero en realidad se pueden generar imágenes usando el tacto, el oído, el olfato y otros sentidos. La cámara es una herramienta para transmitir, en fotografías, lo que se vive cotidianamente”, explica.

Este modelo de capacitación ha beneficiado a miles de personas y ha sido un parteaguas para la población ciega. El directivo explica que, aunque a la asociación asisten personas ciegas de nacimiento, la mayoría de los que toman los talleres tuvo en algún momento la capacidad de ver. Al perder la vista, se quedaron sin trabajo o no pudieron continuar sus estudios, “los talleres ayudan a aceptar esa pérdida y a no desgastarse lamentando lo que no se tiene, sino a descubrir sus habilidades y a aprovechar lo que sí tienen. No se trata de un enfoque asistencialista, sino de dejar a un lado la limitante visual y potenciar sus capacidades para facilitar la inclusión social y laboral”.


Egresado de la primera generación de fotógrafos de OQS, José Manuel relata que ese fue su caso, fue perdiendo la vista paulatinamente a causa de una enfermedad degenerativa y le costó mucho trabajo aceptarlo. Un día, por equivocación, entró a un salón donde hablaban de cosas como primer y segundo plano, enfoque, obturador y aunque no entendió nada, le dio pena salirse. “Tres meses después terminé encantado el curso de fotografía. Había aprendido a usar una cámara análoga y a explorar todos mis sentidos. La pasión que sentí me llevó a integrarme al equipo de trabajo de OQS”.

Formación de talentos

Erasto Reyes es solo un ejemplo de que el talento humano puede superar las limitaciones físicas. Ha sido campeón juvenil de natación, actualmente trabaja en el área de atención a personas con discapacidad en el IMSS y además práctica la batería junto con su hermana, quien también es ciega.

Después de su capacitación, se ha convertido en guía y tallerista de OQS, además de ser parte de la primera generación de sommeliers egresados de la asociación.

Uno de sus proyectos es elaborar, en colaboración con una amiga antropóloga, un manual para la figura de acompañante de fotógrafos sensoriales. “Ya existe una fotografía sensorial, pero es necesario madurar para que deje de ser un asunto experimental. Ya no se trata de ver qué pasa si le doy una cámara a un ciego. Ya sabemos qué puede pasar. Ahora queremos enriquecer el proceso”.

El sociólogo reconoce que, aunque desde hace algunas décadas, existe “una ola de fotógrafos ciegos oaxaqueños que se han tomado muy en serio el tema” y son “artistas muy hechos” con reconocimiento internacional, todavía no existe una escuela de formación para creadores ciegos. 

Exposiciones fotográficas

Las imágenes realizadas por fotógrafos sensoriales son exhibidas en diferentes partes del país físicamente y de manera virtual.

Experiencias sensoriales

Se realizan actividades como conciertos o cenas en la oscuridad que permiten explorar diferentes sentidos.

Sommeliers

La asociación ha capacitado en este campo a personas con discapacidad visual para integrarse al mercado laboral.

bgpa

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