A pesar de que la celebración del Día del Padre tiene sus raíces en Estados Unidos, la figura paterna en México siempre ha tenido un papel muy importante ya que el padre mexicano educa a sus hijos de una manera rigurosa y algunas veces un tanto áspera pero siempre termina agradeciéndose. Y aunque no exista un día oficial para ellos, anualmente cada tercer domingo de junio podemos festejarlos recordando algunas de sus mejores frases:
"Yo a tú edad estudiaba, trabajaba y mantenía a una familia"
La típica cuando llegabas de la escuela cansado y te quejabas.
"¿Crees que te mandas solo?"
Al avisar sobre algún plan entre amigos.
"Bueno, ¿tú piensas que el dinero crece de los árboles?"
Cuando le pedíamos dinero para comprar frituras.
"Cuándo tengas tú casa harás lo que tú quieras pero por ahora estás es la mía."
Normalmente cuando empezábamos a salir a tomar con amigos.
"Pregúntale a tu mamá, a ver qué dice ella"
Otra típica cuando pedíamos permiso para hacer algo.
"No estoy perdido, estoy buscando un atajo"
Cuando íbamos de copilotos en el auto.
"Mueve el espejo un poquito? No, más para acá? No, más para allá? a ver quítate"
Ser copiloto del auto era toda una misión.
"Te lo presto si lo lavas"
Cuando pedíamos el carro prestado.
"¡A tu edad yo andaba a pie!"
De nuevo, cuando pedíamos el carro prestado.
"Cuando seas papá lo vas a entender."
Cuando nos decía que no a algún permiso (aunque el no definitivo siempre era el de mamá).
A.G.
A.G.