Celebran 322 aniversario de Fray Antonio Alcalde y Barriga con hermanamiento de Arquidiocesis

Las arquidiócesis de Valladolid y Guadalajara buscan avanzar en la canonización de quien también fue conocido como el Fraile de la Calavera

Celebran 322 aniversario de Fray Antonio Alcalde y Barriga con hermanamiento de Arquidiocesis (Enrique Vázquez)
Enrique Vázquez
Guadalajara /

En los festejos del 322 aniversario de Fray Antonio Alcalde y Barriga (Cigales 1701- Guadalajara 1792) que se cumplieron ayer 14 de marzo, familiares y paisanos que vinieron desde España, se congregaron con integrantes de la Orden de las Clarisas Capuchinas en Guadalajara, párrocos e integrantes de la Arquidiócesis de Guadalajara en lo que fue la misa de hermanamiento de esta institución con la Arquidiócesis de Valladolid, que tuvo sede en el Santuario de Guadalupe tal y como lo anunció Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara el domingo pasado.

De acuerdo con Tomás de Híjar Ornelas, párroco de Santa Teresa, promotor del legado de Fray Antonio Alcalde y columnista de Milenio Jalisco, la realización de este hermanamiento tal vez ayude a que el proceso de canonización del también llamado Fraile de la Calavera avance.

Alfredo Lanchero Torres, párroco de Cigales coincidió también en este punto: “Con este hermanamiento de las arquidiócesis de Guadalajara y Valladolid, esperamos que haya un mayor intercambio de documentación y que podamos trabajar mejor en conjunto para hacer que dicho proceso llegue a buen puerto”. Luego agregó: “Es la primera vez que vengo y me hacía mucha ilusión venir. Ahora he podido conocer el legado y el testimonio de las personas que aquí están. Es algo impresionante, lo que estoy viendo con las personas de Guadalajara, la entrega y cariño que tienen por este hombre que hizo tanto. No me lo imaginaba así. Ahora comprendo por qué el proceso de canonización, está muy impulsado desde aquí”, dijo.

Por otro lado, Martha Barrigón Malfaz, Concejal de cultura de Cigales, en representación del alcalde de Cigales, José Ignacio Fernández Mariano, dijo que el hermanamiento que ya viven con Guadalajara desde 1992 ha sido siempre: “Un abrazo entre los dos continentes y un acto de reconocer que nuestro ilustre cigaleño Fray Antonio Alcalde realizó su mayor obra en la Ciudad de Guadalajara. En este viaje hemos estado reconociendo lo que hizo y nos parece un legado inmenso. Para nosotros ha sido una peregrinación, un conocer toda su obra. Estamos muy orgullosos de que él haya nacido en nuestro pueblo. Nos entusiasma la idea de establecer intercambios culturales con mayor frecuencia para seguir estrechando estos lazos. Estamos pendientes de la canonización de fray Antonio Alcalde, desde la Parroquia de Santiago Apóstol de Cigales impulsaremos con nuestras oraciones este proceso de canonización.

Además de esta misa en la que se leyó la carta de hermanamiento de las arquidiócesis mencionadas firmadas por firmada por Luis J. Arguello, Arzobispo de Valladolid y Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, se nombró al Jardín Botánico del Hospital Civil como “Villa de Cigales”, se inauguró el “Hotel Cigales”, el cual estará ubicado frente al albergue Fray Antonio Alcalde y un mural del fraile, en la sección norte de Paseo Alcalde, en el Parque Chopin.
LA FAMILIA ALCALDE A OCHO GENERACIONES DE DISTANCIA

Fernando Alcalde Bravo, sobrino de Fray Antonio Alcalde a ocho generaciones de distancia dijo que desde el hermanamiento de las ciudades de Cigales y Guadalajara en 1992, ha venido aquí entre ocho y diez ocasiones. “Cada visita es diferentes, esta vez pude ver cómo la gente sigue admirando y reconociendo la obra de Fray Antonio Alcalde. Compartió que Fray Antonio tuvo tres hermanos dos varones y una mujer, Fray Antonio era el más pequeño de cuatro hermanos. El primero murió con ocho años, se llamaba Fernando, el segundo se llamaba Pedro, la tercera Inés y Fray Antonio era el menor”.

El también empleado de logística de maquinaria para la elevación de cargas y cooperativista de una bodega de vino en Cigales, compartió que “el segundo hermano de Fray Antonio Alcalde que era Pedro, tuvo un hijo que se llamaba Ventura, quien a su vez tuvo a Joseph. Ese Joseph vino con Fray Antonio Alcalde como su mayordomo cuando llegó a Yucatán y después de un tiempo de estar en México, regresó a España. De esa línea es la que provengo yo”.

Dijo que está muy a favor de la canonización de su tío y se preguntó, “¿Cómo puede ser que Fray Antonio con todo lo que ha hecho no lo hayan canonizado antes o reconocido mejor? No soy nadie para juzgar, pero de repente me surge esa pregunta. Conforme pasa más el tiempo de la muerte de quien se quiere canonizar es más difícil porque hay que actualizar datos. Todo se puede hacer y supongo que depende de la voluntad de las instituciones y la gente que realiza las gestiones”, recordó: “En Cigales tenemos una iglesia considerada como catedral y cuando Fray Antonio vino a Yucatán le faltaba una torre. En pocos días él envió dinero desde Yucatán para terminar la segunda torre. Hizo lo mismo que en Cigales, pero en mayores proporciones aquí en Guadalajara: “En las dos localidades hizo un hospital. En Cigales hizo un patronato con una cantidad de dinero y en la fecha de su muerte todos los pobres y necesitados que fueron a la misa de su defunción se les dio una pequeña cantidad, también vio por la salud y los más desfavorecidos aquí y allá”.

Aurora López, esposa de Fernando dijo que “visitar el legado de Fray Antonio Alcalde aquí en Guadalajara, un espíritu que siempre está con nosotros ha sido una experiencia estupenda. Cada vez que venimos la impresión es que pareciera que siempre es mayor que lo que creíamos, en este viaje vimos la renovación por la que está pasando el Hospital y lo están dejando precioso, con camas nuevas, me parece muy hermoso con techos altos, que como hospital cuente con jardines, que quienes cuidan a los enfermos puedan salir al jardín, creo que es importantísimo”.

Elena Alcalde López, sobrina en generación novena, de 15 años, dijo: “desde muy pequeña me han hablado mucho de Fray Antonio Alcalde y creo que es una responsabilidad muy grande ser parte de esta familia. Es la primera vez que vengo a Guadalajara y me ha fascinado conocer todo el legado que dejó, la ciudad es preciosa”.

DE RELIQUIAS Y MILAGROS

Emilia González Colmenares, encargada la superior de la Congregación de las Clarisas Capuchinas”, dijo que es una inmensa alegría, que él haya querido que se quedara su corazón en la comunidad. “Es nuestro guardián silencioso de nuestra entrega. Cuando se repartieron sus miembros el eligió la comunidad de clarisas capuchinas, porque fue bienhechor de la comunidad, se identificó porque era una comunidad muy pobre, por la pobreza que se profesa en la comunidad”.

Elia Margarita Robles Galindo, originaria de Puerto Vallarta, aseguró que ha experimentado un milagro que ha estado documentando Tomás de Híjar Ornelas. “En 2015 se le diagnóstico una metástasis etapa 5 en el estómago, todos pensaron que moriría, pero en ese mismo año tras rezar a Fray Antonio Alcalde y portar objetos ungidos con la reliquia del corazón de Fray Antonio Alcalde, el cáncer desapareció”.


JMH

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