Tradicionalmente, los creyentes cristianos conmemoran la crucifixión y muerte de Jesús de Nazaret el Viernes Santo de cada año, dando por entendido que el Redentor murió ese día de la semana. Pero en realidad, ¿se sabe qué día murió Jesús?
Historiadores y estudiosos de la Biblia no se ponen de acuerdo en si Jesús murió un viernes, un miércoles o, incluso, en jueves. Revisemos los datos y las teorías al respecto.
El primer dato que hay que tomar en cuenta es que en los Evangelios no se menciona específicamente qué día de la semana murió Jesús, tras haber sido crucificado en el Monte Calvario. Por ello, los estudiosos —creyentes y escépticos— han hecho deducciones a partir de la información disponible en los textos de la Biblia.
Otro dato importante es la hora de la muerte de Jesús. Los Evangelios de Marcos y Mateo señalan que Jesús murió "a la hora novena", entendiendo que en aquel entonces se refería a las nueve horas después de la salida del Sol; es decir, alrededor de las tres de la tarde.
[Mattias Grünewald, La crucifixión del Señor]
Los mismos evangelios dan fe de que José de Arimatea pidió a Pilatos el cuerpo sin vida de Jesús y que lo enterró esa misma noche porque "era la preparación, es decir, la víspera del día de reposo" o Sabbath. Luego, lo puso en un sepulcro que estaba en una peña, sellándolo con una piedra ante la mirada de María, madre de Jesús, y María Magdalena.
Ahora bien, ¿a qué 'día de la preparación' o Sabbath se referían los textos bíblicos: al séptimo día (Sabbath) o sábado, o bien, a otro día sagrado?
Según la teoría más socorrida, Jesús habría sido crucificado un viernes por la tarde y habría sido sepultado a toda prisa la noche del mismo viernes, pues al día siguiente los judíos debían abstenerse de toda actividad, ya que así lo señala el cuarto mandamiento.
De este modo, se cumpliría la profecía que decía que "al tercer día, resucitaría de entre los muertos". Evidentemente, no se trata de un día completo con sus 24 horas, sino que pasaría sepultado parte del viernes, el sábado o Sabbath completo, y la madrugada del domingo: tres días.
[Mattias Grünewald, La resurrección]
Sin embargo, hay quienes difieren de esta teoría y afirman que Jesús fue crucificado y murió un miércoles. Para ello, argumentan que la semana que murió Jesús hubo dos Sabbath o días de descanso: uno el día de la crucifixión, que bien pudo haber sido el día de la Pésaj —que recuerda la liberación del pueblo judío de la esclavitud en Egipto—, y otro el sábado propiamente dicho.
Según el Evangelio de Marcos, "cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle". Quienes apoyan la teoría del miércoles sostienen que las mujeres no podrían haber comprado dichas especias el Sabbath.
Bajo esta óptica, y considerando los eventos que ocurrieron entre la muerte de Jesús y su resurrección el primer día de la semana —esto es, el domingo—, la crucifixión y muerte habría sido en miércoles, el día sagrado —la Pésaj— habría sido el jueves, las mujeres habrían comprado las especias el viernes, descansaron el sábado o Sabbath como lo indicaba la ley mosáica, y finalmente descubrieron que Jesús había resucitado el domingo.
Es muy probable que jamás sepamos el día exacto de la muerte de Jesús, pero de cualquier modo resulta interesante la exploración de las teorías derivadas del estudio minucioso de los Evangelios.
FM