Función dominical

De cine soporífero, comedias de albures, otro ‘residente evil’, arte y monstruos

Función dominical
Fernando Zamora
Ciudad de México /

XXX Reactivado

Calificación: 2. Puede que uno piense que vale la pena ver esta película para divertirse un rato, disfrutar las coreografías de artes marciales, las explosiones y las masacres que terminan con un chiste casual. Falso. Esta malísima cinta vuelve a contar la historia boba de un grupo de “héroes” que tienen que salvar al mundo mediante un barroco plan tipo Misión imposible. La diferencia estriba en que ni Vin Diesel ni sus comparsas tienen carisma. Además el guión es un suplicio. No hay en este manojo de lugares comunes algo que haga despertar a la crítica o al público que se quedó dormido.

El tamaño sí importa

Calificación: 4.5 (por nacionalismo sube a 5). Lo único bueno en esta película es que Rafa Lara ha dejado atrás su etapa de “artista.” Algunos no podemos olvidar aún su malogrado proyecto Cinco de mayo, la batalla. Al menos El tamaño sí importa es lo que es: una comedia tonta que pretende competir a golpe de albures con lo más gringo de la cartelera. Para ello usa dos pilares de la mercadotecnia pop mexicana: Eugenio Derbez y Mara Escalante. Ninguno de ellos aparece más de 10 minutos en esta historia que gira en torno a una suerte de Bety la fea que quiere conquistar a su antiguo jefe. Si extrañaba usted la barra cómica del Canal 2 en la década de los 80, no busque más. Lo único que falta a Rafa Lara son las risas grabadas. Como es de esperar, ni al público ni a la crítica internacional les ha importado este filme.

Resident evil capítulo final

Calificación 4.5 (por nacionalismo baja a 4). Basada en la multifranquicia de juegos de video, cómics y figuritas de acción para amantes de los zombis, esta película tiene de bueno lo que dice ser el capítulo final. Quien haya disfrutado de los juegos de video sabe que trasladar la experiencia desde la consola hasta la pantalla es una misión infructuosa; tanto que la adaptación de ésta y otras películas de la serie ha sido libre, lo que equivale a decir que los guionistas hacen con la historia del videojuego lo que quieren. Hay dos o tres fanáticos que escriben en sus blogs que este capítulo final es lo mejor de la serie. Puede que sí, pero no por mucho. Ni siquiera la indiscutible belleza de Mila Jovovich saca a flote una historia apta sólo para fanáticos irredentos: Alice ha vuelto a Raccoon City para detener a los malos de la película (Umbrella Corporation) que están recuperando fuerzas para lanzar el ataque final contra los únicos sobrevivientes del apocalipsis. Tanto el público como la crítica internacional han bostezado abandonando el cine en un lúgubre silencio.

La razón de estar contigo

Calificación: 6 (si uno es amante de los animales baja a 2). Si hay un director de cine que ha pasado de joven promesa a triste realidad, este es el sueco Lasse Hallström. Habiendo saltado a la fama con una extraordinaria película sobre un niño que se cree perro (Mitt liv som hund), hoy se ha hecho tristemente famoso porque algo así como la asociación mundial para la protección de los animales ha boicoteado esta película, que gira en torno al misterioso mundo de la reencarnación animal. Que la asociación exagera es cierto, que la película es malísima y cursi, también. Me parece que a Hallström le pasó lo que a muchos europeos: deslumbrados por Hollywood perdieron su esencia y se volvieron fallidamente californianos. Ni al público ni a la crítica le ha gustado este churrazo que parece cerrar definitivamente la carrera de un cineasta que alguna vez estuvo en los cuernos de la Luna. Los perros en esta película reencarnan. Lasse Hallström no.

Luz de Luna

Calificación: 8 (si uno es amante del cine de arte sube a 9). Luz de Luna es una aclamada película que ha hecho la delicia de la crítica y el público. Pero no de cualquier público. Sólo de esos intelectuales a quienes va bien una historia con muchos silencios y mucha música de chelo. Little (o Chiquito) es un niño en cierta barriada de Miami que un día se encuentra besando a su mejor amigo. Hay bullying, racismo, drogadicción y todo aquello que encanta a los liberales que están convencidos de que el mundo cada día está peor. La verdad es que con todo y los lugares comunes la historia sigue un curso muy propio, muy particular. Si uno está en carácter de comentar una película con quesos y vino tinto ésta es la opción, si no, pásele a la siguiente opción.

Un monstruo viene a verme

Calificación: 8. En este filme se resume la problemática mercadotécnica del cine contemporáneo. Pese a que Un monstruo viene a verme ha tenido una excelente recepción tanto de crítica como de público, la gente no ha ido a verla y en varios países se ha hundido en la taquilla. ¿Por qué? Por falta de recursos publicitarios. El gran público se ha creído que verá un refrito del Gran gigante bonachón. Falso. La premisa tiene puntos similares, pero nada más. Un niño con problemas sociales traba amistar con un ser descomunal, pero Un monstruo viene a verme es más oscura que cualquier cinta de Spielberg o Disney de modo que sin cursilerías retrata la problemática de ser un puberto solitario e ignorado y tener, para colmo, que cuidar de mamá. Un monstruo vine a verme es nuestra recomendación para esta función dominical.


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