La compositora Gabriela Ortiz (México, 1964) llega al último tramo del año con estrenos en México, Estados Unidos y Europa, tras su ingreso al Colegio Nacional en agosto de 2022, donde conoció a la escritora Cristina Rivera Garza para dar vida a su primer ballet, Revolución diamantina, que estrenarán en noviembre Gustavo Dudamel y la Filarmónica de Los Ángeles (LA Phil).
Esta semana en nuestro país, la Orquesta Sinfónica de Minería abrió la serie de Conciertos Mexicanos con el Concierto Voltaje para timbales y orquesta (2013). El 12 y 13, la orquesta interpretará Kauyumari (2021).
Ortiz se encuentra en Europa: “Afortunadamente, tengo mucho trabajo, estoy con muchos proyectos por delante y eso me da muchísima satisfacción”, comenta feliz en entrevista telefónica desde Italia.
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“Estaré en los conciertos Proms, en Londres, este viernes, es mi debut. Se va tocar Clara, que escribí para la Filarmónica de Nueva York. Se va a hacer ahora con la Liverpool Philharmonic y Domingo Hindoyan. La semana siguiente, la orquesta de Netherlands va a tocar Antrópolis.
“No puedo ir a todos los conciertos pero sí me están pasando cosas bien, bien emocionantes. Estoy en un momento de cosechar muchos esfuerzos y muchos frutos. Voy a cerrar el año con mucho voltaje, estoy muy contenta y muy emocionada”, dice Ortiz.
Entre México, Europa y Los Ángeles
Solo en este mes, tendrá la premiere en Reino Unido de Clara (2022), inspirada en la vida de Clara Schumann, que interpretará la Orquesta Filarmónica Real de Liverpool en el Royal Albert Hall de Londres el 8 de septiembre. Será bajo la batuta del venezolano Domingo Hindoyan en un programa con obras de Honegger, Bernstein y Rachmaninov y el pianista japonés Nobuyuki Tsujii como solista.
El domingo 17 de septiembre, en el Phil Harleem y el lunes 18 en el Concertgebouw de Ámsterdam, Ortiz verá el estreno holandés de Antrópolis (2019) en la apertura de temporada de la Orquesta Filarmónica de los Países Bajos, dirigida por Stanislav Konchanovsky. El programa que incluye obras de Gershwin y Ravel y al pianista rumano Daniel Ciobanu, quien tocó en julio pasado en la sala Nezahualcóyotl de la UNAM con la Orquesta Sinfónica de Minería.
Ortiz dice que la Filarmónica de Los Ángeles (LA Phil), bajo la batuta de Gustavo Dudamel, tendrá en noviembre dos premieres como parte de la inauguración del California Festival.
La LA Phil estrenará el 10 de noviembre a escala mundial la versión orquestal de Seis piezas para Violeta (compuesta en 2002 para quinteto de piano, cello, viola y dos violines) y el día 16, el primer ballet de la compositora, Revolución diamantina (2023), que trabajó con Rivera Garza, miembro también del Colegio Nacional, a quien conoció gracias a Juan Villoro, presidente de esa institución y quien contestó el discurso de ingreso de Ortiz el 30 de agosto de 2022.
Del 10 al 12 de noviembre, serán las funciones de Seis piezas para Violeta, comisionada por LA Phil con el apoyo de la Iniciativa de Mujeres en las Artes de Deborah Borda, para el California Festival 2023, Canto en resistencia. El programa incluye también el estreno mundial de un Ciclo de canciones del chileno venezolano Miguel Farías (1983) y una segunda parte dedicada a la cantautora veracruzana Silvana Estrada (Xalapa, 1997). Otra mexicana abre el festival el 9, Ely Guerra.
Revolución diamantina (en versión concierto y con Rivera Garza como escenógrafa) tendrá funciones del 16 al 19 de noviembre con la LA Phil y compartirá el programa con Stride, de la cubana Tania León, Four Seasons of Buenos Aires, de Astor Piazzolla, y la violinista española Leticia Moreno. Seis piezas a Violeta y el ballet se estrenarán en el Walt Disney Hall de Los Ángeles.
Ese 16 de noviembre próximo será histórico para la música mexicana, porque mientras en la Costa Oeste, en Los Ángeles, Ortiz estrenará su ballet, al otro lado de Estados Unidos, en la Costa Este, la Metropolitan Opera House de Nueva York tendrá la premiere de su primera ópera cantada en español y mexicana en más de un siglo: Florencia en el Amazonas, de Daniel Catán, con Ailyn Pérez en el rol.
Revolución diamantina
El primer ballet de Gabriela Ortiz se gestó después de su ingreso al Colegio Nacional y luego de proponerlo en una cena con la LA Phil tras el éxito de su Concierto para violín estrenado en el Carnegie Hall de Nueva York, el 25 de octubre de 2022, con la española María Dueñas como solista.
“El Colegio Nacional tiene una sección de arte, con escritores, poetas, pintores como Vicente Rojo, y de músicos hemos tenido a Carlos Chávez, Mario Lavista y Eduardo Mata, y ahora yo soy la primera mujer en el área de música en el Colegio Nacional”, recuerda la compositora.
“Una de las tareas del Colegio Nacional es hacer difusión del conocimiento; es decir, organizar actividades, gratuitas, que es algo que me parece fantástico. Y en el caso de un músico, debo organizar conciertos, así que desde que entré al Colegio ya llevo más de diez conciertos, todos gratuitos, y estas son algunas de las obligaciones que tenemos. También participo en actividades interdisciplinarias, recientemente una mesa redonda sobre arquitectura y música, con Felipe Leal”, añade Gabriela Ortiz.
La compositora destaca que el Colegio Nacional le permitió tener una colaboración con Cristina Rivera Garza, premio Xavier Villaurrutia 2022 por El invencible verano de Liliana, que como ella nació en 1964.
“Una de las cosas que más me han gustado de pertenecer al Colegio Nacional es que he tenido la oportunidad de conocer gente muy destacada en su ámbito, como Julia Carabias, en ecología, o Julio Frenk, en medicina. Y ha repercutido en mi colaboración con Cristina Rivera Garza porque tuve la oportunidad de conocer personalmente a Juan Villoro, cuyo trabajo por supuesto ya conocía, y le platiqué de una inquietud mía para hacer un ballet, en el que yo quería trabajar el tema del feminismo, y me dijo: ‘La persona idónea es Cristina Rivera Garza’. Y me puso en contacto con ella. Este tipo de sinergias y de encuentros que se pueden dar en el Colegio son una oportunidad extraordinaria”, explica.
Con la OSM
En México, este martes 5 y miércoles 6 de septiembre, justo la Orquesta Sinfónica de Minería, dirigida por Carlos Miguel Prieto, abrió su serie de Conciertos Mexicanos con el Concierto Voltaje para timbales y orquesta (2013), que Ortiz dedicó a la timbalista de la agrupación Gabriela Jiménez. Y el martes 12 y miércoles 13, bajo la batuta del venezolano Raúl Aquiles Delgado como huésped, la orquesta interpretará Kauyumari (2021), con programas que completan Silvestre Revueltas, Chávez y José Pablo Moncayo.
De hecho, la OSM abrió su temporada de verano el pasado 1 y 2 de julio con Kauyumari y la cerró el 19 y 20 de agosto con la premiere mexicana de la obra comisionada a Ortiz por un consorcio de cinco orquestas de Europa, EU y México (la Sinfónica de Galicia, la Real Orquesta Filarmónica de Liverpool, la OSM, la New World Symphony Orchestra de Miami Beach y la Sinfónica de San Diego): Altar de bronce para trompeta y orquesta (2023), que estrenó el trompetista venezolano Pacho Flores.
Sobre Kauyumari, una pieza inspirada en la cultura del peyote del pueblo huichol o wixárika, el sitio Boosey & Hawkes, que lleva la agenda de la compositora mexicana, señala que la obra estrenada en 2021 por la Filarmónica de Los Ángeles entró este otoño ya al repertorio de muchas orquestas estadounidenses, como la Pittsburgh Symphony Orchestra, la Kansas City Symphony, la Louisiana Philharmonic, la Minnesota Orchestra, la Houston Symphony y la San Francisco Symphony, además de que en la gira que tendrá la OSM en EU en octubre próximo Prieto la llevará de costa a costa del país.
En equipo con Dudamel
Gustavo Dudamel estrenó Clara, de 17 minutos, en marzo de 2022 en la Alice Tully Hall del Lincoln Center con la Filarmónica de Nueva York, que comisionó la obra a la mexicana, la única con un encargo similar desde 1964 (año de nacimiento de la compositora) cuando Carlos Chávez entregó su Sinfonía 6.
Bajo la batuta del director venezolano, Ortiz hizo historia el 11, 12 y 13 de mayo de este año, cuando su obra Téenek-Invenciones de Territorio (2017) fue interpretada por la Filarmónica de Berlín.
“He tenido muchas colaboraciones con Gustavo Dudamel. Y Téenek es la primera obra que Gustavo dirigió, mi primer contacto con él es a través de esta pieza. Téenek es una obra que ejemplifica una serie de cosas que yo en principio podría decirte que para Gustavo eran importantes que se presentaran en el contexto de la Filarmónica de Berlín. Primero que nada, es una obra muy virtuosa para la orquesta, por tanto se lucen la orquesta y el director, porque es una obra difícil y muy vistosa; se requiere de tener muy buenos músicos y esta fue una de las premisas que Gustavo tomó en cuenta.
“Tienes una orquesta de ese nivel, como la Filarmónica de Berlín, con una obra así que él sabía perfectamente que podía salir, como sucedió a un nivel extraordinario, con alcance musical muy alto, porque la obra tiene una exigencia musical muy alta. Por otro lado, es una obra dentro de mi catálogo que tiene una identidad muy personal, una esencia latinoamericana muy clara. Es una obra mexicana porque la hice yo, pero Téenek tiene esta fuerza rítmica, muy característica de mi música y que me identifica como una compositora latinoamericana, no europea”, expone Ortiz sobre uno de sus mayores logros internacionales, al formar parte del Concierto Panamericano que programó la orquesta alemana.
La Berliner Philharmonie
En la conversación, la mexicana reconoce la importancia de los conciertos en la Berliner Philharmonie.
“Fue realmente un gran éxito. Las reseñas que tuvimos son muy buenas y la recepción del público y de la orquesta fue excepcional. Hay que remarcar que es un concierto dentro de la programación oficial de la Filarmónica de Berlín. Soy la primera compositora mujer mexicana cuya obra toca la Berliner Philharmoniker y me atrevería a decir que soy de los pocos compositores mexicanos que ha tocado.
“Esto es algo histórico, porque la Filarmónica de Berlín es una orquesta con una tradición enorme, de excelencia a escala mundial, pero también con un enfoque muy europeo, con una programación muy europea. Así que el hecho también de que se haya abierto a este programa habla mucho de lo que está pasando con todas las orquestas en Europa y EU, que se abren a la diversidad, empezar a enfocarse a que hay otras latitudes y geografías en donde hay que voltear a ver, no sólo lo europeo”, añadió.
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