La maternidad es el tema que aborda Tania Tagle en “Germinal” (Lumen), desde el concepto y su relación con la sociedad hasta las dudas y reflexiones. Otros temas que se agregan son lo monstruoso, el milagro y la maravilla, de lo que comenta en entrevista.
¿De dónde nace este libro?
Inició como una especie de diario o bitácora de embarazo, y al mismo tiempo estaba escribiendo sobre otro tema que me interesaba mucho, que es el concepto de monstruo y de milagro en la cultura, en la literatura.
Estaba haciendo estos dos proyectos y un día me di cuenta que se estaban contaminando uno del otro en un sentido positivo, y que eran el mismo proyecto, y entonces decidí juntarlos en lo que resultó “Germinal”.
¿Cómo hacer que este contraste lleve a una reflexión profunda?
A mí me interesaba escribir sobre la maternidad desde un lado que no fuera a lo que estamos acostumbrados, que es como todo rosa, y como la mejor experiencia de la vida, pero tampoco quería caer en el otro lado que empieza a haber muchos discursos de este tipo, como lo peor que te va a pasar, que te va a arruinar la vida, y como que tienes que tratar de escapar de ese destino que es ser madre.
Yo lo que quería era más bien explorar los claroscuros, tanto las partes luminosas de la maternidad como las partes que resultan más difíciles de transitar.
¿Y también es la historia del origen como concepto cultural?
Me interesaba que el libro remitiera a eso, al germen, a la semilla de algo, porque todo el ensayo es una reflexión sobre de dónde venimos y quién nos cuidó para poder llegar ser lo que somos ahora.
¿Cómo se ve a la maternidad en estos días?
Siento que hay una parte que se sigue idealizando, como proteger el statu quo de que las mujeres tenemos que ser madres para realizarnos en la vida. Y hay otra parte que al querer desidealizarla lo que está haciendo un poco es como desvalorizarla. A mí lo que me interesa es más bien hablar de que es un proceso complejo, de que tiene cosas muy difíciles, pero que hay otras cosas que sí están llenas de amor, de alegría, de ternura.
Creo que nos hace faltar tener esta conversación como sociedad en la que ni idealicemos ni satanicemos.
¿Cómo abordas el concepto del miedo?
El miedo desde varios lugares, del instintos de supervivencia, de no saber si estás haciendo bien las cosas. Creo que explorar ese miedo nos hace falta para poder transitarlo de una manera menos solitaria.
¿Cómo quieres que se lea tu libro?
Me gustaría que se leyera sí como un ensayo, pero más que nada la reflexión; es que para mí sí es muy importante tanto hablar de la maternidad como hablar de lo importante que es escuchar todo lo que las madres tienen que decir, todo lo que las mujeres que están criando y gestando piensan.
Con todas las reflexiones a las que llegas cuando estás pasando tantas horas dedicada a sostener la vida de alguien se abren preguntas filosóficas importantes que creo que no han tenido foro durante mucho tiempo y que es momento como de empezar a escuchar.