Gilberto Aceves Navarro, recientemente se cambió a vivir a Cuernavaca, trabaja casi todos los días y no le gusta hablar de lo que hizo ayer.
“El pasado ya se quedó ahí, no existe, si acaso existe el futuro, lo que cuenta es el presente”, dice, de la misma forma en que confiesa tímidamente que siempre le ha gustado la Historia mientras con su trazo desenfadado pinta sobre una placa de un grabado que ya hizo anteriormente. El maestro bebe un trago de Coca-cola en la particular atmósfera del Taller de Grabado Chapultepec de Humberto Baca.
De visita en Guadalajara, Aceves Navarro: Caótico y caprichoso impaste de mostaza y plata, sobre una placa comparte: “Hoy me levanté pensando en un poeta que murió en la cárcel a causa del franquismo… Miguel Hernández… no sé… me acordé… un cuadro a veces es como una amor o un baldío… tienen vacíos y hay que llenar esos vacíos de cosas… ¿lo ve?.. Quiero hacer una serie de Sor Juana… era maravillosa…
De su pincel emergen seres de naturaleza difusa. “Un día como hoy mataron a Francisco I. Madero y Pino Suárez”, dice, aunque la Historia oficial señala que eso sucedió un 22 de febrero... El artista continúa: “Las cosas no deben tener una razón de ser. Es como si me preguntara porque hago este triángulo aquí… lo hago porque me gustó tanto que mire voy a poner otro más acá. Ahora el problema es ¿qué hago para que esos pies no se vean tan largos? Ah ya”…
Su trazo fluye siempre con una lentitud engañosa… “Hay ocasiones por ejemplo en este momento que voy iniciar esta placa… que no sé cómo empezar, entonces me acuerdo del poema Guadalupe La Chinaca de Amado Nervo que dice… Por el puente viejo de Pula,/ viejo y polvoso,/ rebosante de amores/ y ansias inmensas,/ va la gentil ranchera/ ebria de gozo,/ como símbolo rustico/ y glorioso de la patria,/ que lleva en sus dos trenzas/ en la fascinación de su rebozo,/ apasionada flor/ que se destaca en los campos/ como alegórica visión… lo aprendí cuando tenía cuatro años para un festival escolar en el que nunca me dejó participar mi madre…
La primera migración Olmeca, el fusilamiento de Maximiliano, el Descubrimiento de América, Juárez… Hernán Cortés… son los personajes que rondan en la cabeza de García Navarro al lado de su nana Esther, monja que por azares del destino se enfrascó en grescas revolucionarias y terminó siendo parte de la familia, ahí está también su madre cantante de ópera y el propio Macotela compañero de épicas trasnochadas… Todos son motor de obra que ya hizo, de la que emerge en este instante, y de la que está por iniciar siempre.
MC