El poder, la inteligencia artificial (IA) o las enfermedades del futuro forman parte del contexto en que se mueve Antonia, protagonista de La Soledad en tres actos (Alfaguara), de la autora regiomontana Gisela Leal, quien platica en entrevista sobre esta novela.
¿De dónde nace La Soledad en tres actos?
De estar observando lo que sucede alrededor de nosotros tanto de manera social, política, también individual; de ver un entorno en el que la soledad es un estado bastante presente, de ver una sociedad y países que enfrentan y viven situaciones políticas muy particulares y al mismo tiempo fascinantes, porque claramente el comportamiento del poder que hay especialmente en América Latina es un tema fascinante, y de intentar plasmar todas estas emociones y escenarios que a pesar de que se ponen en un mundo ajeno, porque la hacienda de la Soledad realmente está separada de lo demás, pues representa y trata de reflejar todo esto que estamos viviendo desde un mundo aparentemente apocalíptico, distópico, que se ve en un futuro cercano, así como este tema familiar y cómo las relaciones familiares son tan convulsas y difíciles.
¿Qué representa el personaje de Antonia?
Antonia es esta visión más pura de la realidad, porque por un lado no está contaminada por esta serie de ideas, conceptos, al mismo tiempo al ser un personaje tan introvertido tiene una profundidad de ver mucho más fuerte que el resto de los personajes, que por un lado ya están más contaminados, establecidos en la sociedad.
Es un personaje que carga con una soledad muy profunda que tiene que lidiar con esta emoción de su infancia y a lo largo de su vida, y es el único personaje que en algunas ocasiones podemos ver en un futuro cercano, que es en unos 30 años, y que le toca vivir y sufrir todas las consecuencias de ese presente cuando estamos contando la historia, que les toca sufrir las enfermedades, la decisiones que los adultos en su momento tomaron cuando era niña.
¿Cómo se dio esa situación en tu novela de ir al futuro para explicar el presente?
Irónicamente ese fue el intento, pero no fue lo que resultó porque por ejemplo en las primeras páginas hay una mención de una enfermedad que es una pandemia, yo empecé a escribir la novela en abril de 2019, eso fue antes de la pandemia, cuando ni siquiera pensábamos que algo como lo que fue la pandemia iba a suceder; sin embargo, cuando ya se publica me doy cuenta que es un tema pasado, lo mismo sucede cuando empiezo a imaginar cómo la inteligencia artificial iba a dominar o iba a establecer cierta vida en este futuro de Antonia.
Lo estamos viendo ahorita: la inteligencia artificial es el tema con el que más nos estamos enfrentando en lo que va de este año y lo que me di cuenta más bien es que está avanzando todo a tal velocidad, es impresionante la manera en que el mundo está cambiando, y en el que todo lo establecido se está deshaciendo. El mundo que conocíamos se está deshaciendo día a día, lo que hoy parece ser algo novedoso, pasado mañana ya fue historia, y eso fue lo que más me fascinó, encontrarme con esa situación que no tienes que escribir un libro para darte cuenta, es muy evidente, pero verlo tan palpable, tan claro, digamos que fue algo que me sorprendió.
¿Cómo ves la literatura en un futuro?
Me parece que hay una presencia de todos estos miedos, que están por donde volteemos, que estamos viendo noticias, nos está llegando un efecto o una consecuencia directa, entonces siguiendo la idea que la literatura o cualquier arte sirve para darle voz a todo esto, evidentemente todos estos temas político-sociales, biológicos incluso, pues van a estar poblando las historias que estemos leyendo, que se estén escribiendo. Por eso mismo en la novela está el punto de vista no nada más político, social, en lo individual de cada uno de los personajes también hay una presencia de la catástrofe, de la ecoansiedad y de todas las consecuencias que estamos sufriendo en este momento. Me gustaría pensar que estamos pasando por una crisis como civilización y que eso nos va a orillar a que miremos un poco hacia dónde estamos dirigiéndonos.