Mario Iván Martínez lanza 'Vincent, girasoles contra el mundo', una biografía de Van Gogh

“Sin duda hay toda una miscelánea de factores que prevalecen en la vida de este hombre atormentado, sujeto a la absoluta incomprensión de su talento en vida”, dice el actor.

Poca gente sabe que el pintor quiso ser predicador, afirma Mario Iván Martínez.
Jesús Alejo Santiago
México /

De la vida de Vincent van Gogh se han escrito múltiples páginas, algunas de ellas para incrementar su leyenda, otras para tratar de desmitificarlo, aunque no se ha llegado a un acuerdo general sobre algunos aspectos en la vida del artista holandés.

Mario Iván Martínez comenzó a tener una relación con la figura de Van Gogh a partir de una propuesta para hacer un doblaje, luego escribió un texto dramático y, metido en el personaje, se propuso escribir una biografía que sirviera de complemento a la obra de teatro. 

"Una biografía muy personal, salpicada de mis aventuras en Europa, de las experiencias recolectadas, de las anécdotas, porque si no, te metes a Wikipedia y ahí está toda la información”, dijo el autor.
“Había que hacer una biografía íntima, donde subrayara los aspectos que Mario Iván, actor mexicano, juzga pertinente que acompañen al texto. Hay muchos aspectos que quise resaltar en la biografía y en la obra de teatro que son desconocidos: poca gente sabe que él quiso ser predicador y que, cuando abrazó esa profesión, lo hizo casi con un afán de martirio, con una transformación mística. Rechazó toda comodidad y se fue a predicar a las regiones mineras de Bélgica. ¡Imagínate sus condiciones en el siglo XIX y él se fue a predicar con ellos, a vivir sus penurias!”

Resultado de ese interés es el libro Vincent, girasoles contra el mundo (Reservoir Books, 2021), donde se concentran las experiencias que ha tenido con el personaje a lo largo de su carrera, desde la invitación del Centro Cultural Tijuana para darle voz a un documental sobre la figura de Van Gogh, hasta los viajes que desarrolló para investigar su entorno, no quedarse solo en lo ya publicado.

“Ya había viajado a Europa en el verano de 2018 a visitar los lugares donde Vincent pintó, donde realizó la mayor parte de su producción artística, visitando el Museo Van Gogh, incluso fui a la casa en la que vivió de joven, en Londres, cuando fue representante de una casa de arte: el viaje me proporcionó la posibilidad de desarrollar con mayor amplitud y fundamento mi texto dramático, amén de devorar todo texto que cayera en mis manos alrededor de Van Gogh”, explica Mario Iván Martínez.
Más vale ser atrevido, aunque se cometan muchos errores, que ser estrecho de pensamiento y demasiado prudente”. Esta frase de Vincent van Gogh se convirtió en uno de los motores principales para que Mario Iván Martínez se decidiera abrazar la figura del artista, cuando de manera fortuita el Centro Cultural Tijuana lo invitara a ponerle voz a un documental sobre Van Gogh.
“Después del doblaje, me di a la tarea de escribir un texto dramático. Ya había acariciado la posibilidad de incursionar en la escritura, pero confieso que no encontraba el momento para otorgarle la debida dedicación, ya que antes de la pandemia viajaba mucho con mis espectáculos familiares y vislumbraba la actividad como algo más a futuro”.

Una de las ideas principales de Mario Iván al momento de desarrollar la biografía fue intentar luchar contra los prejuicios, en particular porque ubicamos a Vincent como este loco que se arrancó la oreja y que anda por ahí como un “sin casa” y, sin embargo, cuando él salía al campo se acompañaba de un lienzo, de pinturas y de un libro: “ese hombre, a los 20 años ya había leído a Mallarmé, a Dickens, a Shakespeare… a todos los grandes autores de su tiempo”.

“Sin duda hay toda una miscelánea de factores que prevalecen en la vida de este hombre atormentado, sujeto a la absoluta incomprensión de su talento en vida, sus encuentros y desencuentros amoroso, su supuesta locura, sus adicciones, sus pasiones; un hombre sumamente culto”, dice el actor.

Vincent, girasoles contra el mundo es el título de la propuesta biográfica de Mario Iván Martínez, quien también desarrolló una versión para niños, De nidos, estrellas y girasoles, que cuenta con ilustraciones de Juan Gedovius.

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