Originario de Monterrey, Nuevo León, Guillermo Sepúlveda nació en 1943. Estudió Economía en el Tecnológico de Monterrey y trabajó brevemente en el sector financiero como recién egresado. Sin embargo, tras un viaje por Europa que lo llevó a conocer las obras de los grandes maestros de primera mano, Memo —que es como lo conocían sus amigos— se dio cuenta de que quería consagrar su vida a la promoción del arte.
Así, en 1972 fundó la galería Arte Actual Mexicano, con el ánimo de insertar a Monterrey en el circuito de las artes plásticas en México. Con el paso del tiempo, este largo anhelo redundó en estrechos intercambios con otras grandes capitales culturales del país como Guadalajara, Puebla, Morelia, Oaxaca y la propia Ciudad de México. En estas ciudades, participó en la curaduría y museografía de muestras individuales de artistas tales como Enrique Guzmán, Ignacio Salazar, Rodolfo Morales y Julio Galán, cuya exposición es todavía hoy una de las más recordadas por el público.
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El legado
En años recientes, estos esfuerzos de Memo por llevar el arte mexicano a otras latitudes cristalizaron en colaboraciones de Arte Actual Mexicano en otros países latinoamericanos y ferias internacionales en Europa y Estados Unidos. Así también, surgieron importantes participaciones en la gestión curatorial y museográfica de exposiciones colectivas como Contemporary Painters of Mexico en el Security Pacific National Bank de Los Ángeles, The New Generations en el San Antonio Museum of Art o Diálogos del Arte Mexicano en el Mexican Cultural Institute de Washington.
El enorme talento y pasión de Memo como gestor cultural se conjuntó con una gran capacidad para escuchar y dialogar con los propios artistas. Son legión las anécdotas de la muy especial forma en que Memo se acercaba a ellos para discurrir sobre películas, música y literatura, siempre con la intención de sembrar la semilla de futuros proyectos. Ejemplo de esta complicidad con artistas de primer orden es el viaje que hizo con el pintor oaxaqueño Rufino Tamayo a Rusia.
Foto: Cortesía
“Guillermo Sepúlveda, amigo, promotor, galerista; pláticas interminables, consejos, un gran legado deja este gran personaje”, dice a MILENIO el artista Alberto Ramírez Jurado.
En casi cinco décadas, Arte Actual Mexicano acogió cerca de 500 exhibiciones tanto colectivas como individuales que han forjado ya una escuela en la manera de difundir y promocionar el arte en México. En su catálogo, figuran artistas de la talla de Arturo Rivera, Ismael Vargas, Filemón Santiago, Alejandro Colunga y Nahúm B. Zenil, entre otros, así como artistas aún en activo como Mario Cinquemani, Antonio Chaurand, Ricardo Fernández, Gonzalo García, Carolina Levy, Rafael Rodríguez, Alejandro Barrón y Fernando Guevara, por mencionar sólo algunos.
Descansa en paz, Memo.
Testimonios
“Guillermo Sepúlveda es uno de los más trascendentales mecenas, galeristas y coleccionistas de la historia del arte mexicano. Impulsó nuevos valores y grandes artistas de México, como Tamayo, Felguérez, Julio Galán y una larga lista, que determinaron la plástica mexicana. Su vida en sí misma es una obra de arte".
Avelina Lésper, crítica de arte y directora de la Colección Milenio Arte.
“Memo fue un genio. Sentarte con él a platicar era lo máximo. Sus carcajadas, únicas. Un eco gigante por donde iba. Memo deja un legado inigualable en el mundo del arte en México y en el mundo, así como un hueco enorme en nuestros corazones. Además de haber formado mi carrera y la de muchos otros artistas, era mi tío y amigo cercano desde mi infancia. Y eso lo agradezco porque desde niña con él aprendí que estaba bien cómo soy, que estaba bien inventar y reírte de la propia vida. Que la creación es un juego de genios y que a eso no se le debe tener miedo jamás. Gracias, Memo, por todo lo que nos enseñaste y nos diste. Ya te extraño. Hasta pronto, queridísimo Memo”.
Paola Celada, artista.
"Lo que más recuerdo de Memo es la pasión que desbordaba al hablar del arte que admiraba. Particularmente recuerdo una ocasión en que, estando en la galería, me dijo que me quería mostrar un libro que estaba seguro me iba a encantar. Acababa de regresar de Chicago y había descubierto a Henry Darger... Y, efectivamente, me dejó impresionado tanto por las fotos del libro como por la narración salpicada de anécdotas de la vida del pintor, como si realmente lo hubiera conocido en vida...".
Ramiro Martínez Plasencia, artista.
“Trabajar con Memo Sepúlveda ha sido un honor por el profesionalismo y sensibilidad en su trato. Su aportación como promotor en la región norte ha sido significativa en la descentralización del mercado del arte de nuestro país y para la visibilización de creadores que nos desarrollamos en la periferia”.
Ninfa Torres, artista.
Foto: Cortesía
“Un día muy triste para el arte. Querido Memo, gracias por tu sensibilidad, por haber propuesto crear un espacio para la promoción de las artes, por tu amistad y disfrute de la pintura. Recuerdo y atesoro momentos y pláticas muy queridas. Incansable promotor y gran maestro de la mirada. Luz eterna para ti”.
Enrique Cantú, artista.
“Guillermo Sepúlveda fue una persona incomparable de la vieja guardia y de la vieja escuela, brutalmente honesto de lo que veía en la obra y en las personas. En una reunión en Durango, me decía: “cuando conozco a alguien puedo ver las obras que no ha pintado”. Por eso le gustaba apostar siempre por artistas emergentes y era capaz de apoyarlos como a sus artistas más reconocidos. “Yo no apoyo a artistas por la obra que pintaron, sino por la obra que van a pintar”. Por eso, con cada crítica de tu obra te lanzaba al abismo, para salir de ahí siempre teníamos que pintar más; con Guillermo siempre había una obra por pintar, una expo por hacer, un proyecto por armar. Un incansable hombre del futuro por todas las obras que faltaron por crear, ahí nos encontraremos siempre amigo, descansa en paz, querido Memo".
Robie Espinoza, artista.
“Guillermo Sepúlveda, amigo, promotor, galerista, pláticas interminables, consejos, un gran legado deja este gran personaje. Estoy muy agradecido por confiar en mi trabajo. Me duele su partida. Descansa amigo, el mundo del arte y México te recordará por siempre, gracias por las oportunidades que brindaste a las nuevas generaciones de artistas. Gracias por todo”.
Alberto Ramírez Jurado, artista.
“Para mí, la pintura es un arte solitario donde se externa el mundo interior de quien lo practica. Todos ven la pintura, pero muy pocos pueden ver su dimensión humana y, de esos, aún más pocos se internan en la mente muchas veces delirante del artista. Memo era uno de esos seres especiales. Ante su mirada, se revelaban todos los secretos sin prejuicio. Tenía ojos aventureros, apasionados. Vivió en permanente asombro. Gracias, Memo, te extrañaré siempre”.
Jorge Luna, artista.
hc