La conferencia sobre Ley Anticorrupción se realizó en el salón 3 de la Expo Guadalajara con la participación de Roberto Gil Zuarth, Manuel Bartlett, Jorge Castañeda, María Amparo Casar y Mauricio Merino.
El encuentro transcurrió en un ambiente crispado, donde había todo menos argumentos, una moderación débil, el público y los ponentes se interrumpían mutuamente y prevaleció el lanzamiento de indirectas y acusaciones, en un foro donde se habló de todo menos de la ley anticorrupción.
María Amparo Casar, directora de la sección Anticorrupción de la organización del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO), habló de la importancia de fortalecer las instituciones, “no por quemar en la leña verde a una o dos cabezas, podríamos encarcelar al innombrable, pero seguiría habiendo corrupción. Hace ya un año, cayó Elba Esther Gordillo y no podemos decir que se haya terminado la corrupción del sindicalismo mexicano”.
“Para acabar con la corrupción es necesaria la inteligencia institucional, que se rompa la fragmentación y la participación ciudadana, que desde luego no está formada por miembros impolutos: no van a ser impolutos, van a ser ciudadanos comunes y corrientes, desde luego no será el director de Higa, tampoco podrán ser senadores o diputados, ni ex presidentes. Si no resolvemos el problema de la justicia, no podremos con la corrupción. En las cámaras quisieron simplificar el problema a la Ley 3 de 3, pero la corrupción es algo más complejo y la declaración es solo una carátula. Si no son tontos los rateros”, continuó Amparo Casar.
“La transparencia no está solucionando el problema de la corrupción, es más yo creo que hay casos en los que debería no haber tanta, como que los diputados y los senadores no tuvieran que votar nominalmente, que pudieran votar en secreto en algunos casos. El mismo Castañeda, aquí presente, no transparentó la proveniencia de sus recursos de campaña. Él dijo he recibido tanto, pero no voy a decir quiénes fueron mis donantes. En segundo lugar, la transparencia y la corrupción no van de la mano. La transparencia ha crecido exponencialmente, al igual que la corrupción”.
Manuel Bartlett, senador, defendió que “se debe cambiar la 108, es necesario que si un presidente es corrupto, que vaya a la cárcel”, a lo que Amparo Casar, contestó “que ese pensamiento es una forma de arcaísmo presidencialista en el que se cree que basta con detener a uno para acabar con la corrupción. No es un individuo, es un sistema. Ellos creen que un hombre impoluto puede llegar a la presidencia y cambiarlo todo”.
Bartlett pasó a la ofensiva, con una serie de descalificaciones, “las asociaciones civiles, como a la que pertenece Amparo están financiadas por organismos internacionales, empresas privadas, con intereses propios y hay políticos que ponen a sus amigos allí, por eso no podemos confiarles casos como este a ellos”.
Mauricio Merino, coordinador de la Red por la Rendición de Cuentas (RRC), señaló que “en esta mesa hemos hablado de todo menos de la Ley Anticorrupción. Yo veo dos cosas, por el orden en el que hablamos, y si esto fuera lucha libre, se les está dando la ventaja a los rudos y no a los técnicos, y veo que hay un elefante en esta sala”.
“Despejemos el elefante de la sala”, continuó, “es que aquí hay algunos que están buscando votos, están en campaña, yo respeto eso: senador Bartlett usted apoya a Andrés Manuel López Obrador. Hablamos de que los ciudadanos tengamos posibilidad de saber qué se hace con el dinero que pagamos de impuestos. Toda la información que se produzca en materia patrimonial debe estar en plataformas y no ser una máquina de escándalos”, concluyó Merino.
Jorge Castañeda indicó que “la Ley 3 de 3 no es suficiente para combatir la corrupción”, después se defendió diciendo que sí entregó su declaración patrimonial, en la que aparecía el nombre de cada donante, “ahora tenemos muchos escándalos de corrupción, eso es bueno, primero porque es muy divertido, tenemos de que escribir y comentar, y segundo para los que lo usan para llevar agua a su molino”.
Continúa Castañeda, “se necesita que se cree una comisión de la verdad, a partir del próximo sexenio, con cooperación internacional para investigar los actos de corrupción de Peña Nieto, de Calderón y de Vicente Fox, antes no, porque estaba permitido robar”.
Roberto Gil Zuarth, senador, defendió el papel de la política en la vida del país “uno de los indicadores de cómo resolvemos nuestros problemas es la calidad de esta conversación. La política es la solución dialogada de nuestros problemas. Sí hay alternativa y es que los ciudadanos votemos y castiguemos en las urnas al corrupto. Además necesitamos de las instituciones, un gobierno de leyes, no de caudillos”.
GPE