La flor y el canto para rendir tributo a un sabio. Entre las reflexiones acerca de la importancia de su obra y de una vida que ha estado ligada al rescate y a la valoración de los indígenas durante más de seis décadas, la poesía en lengua náhuatl, en zapoteco y en totonaca estuvo presente en la primera sesión del homenaje nacional a una figura imprescindible de la cultura mexicana: Miguel León-Portilla, ausente en la ceremonia y presente en cada una de las palabras y en cada uno de los versos.
“Escritor prolífico, maestro excepcional, buen amigo y excelente persona, Miguel León-Portilla es la imagen del sabio que recibe y entrega, que absorbe conocimiento y lo regresa en forma de libro, de palabras a través de la cátedra o de consejos que abren puertas a quienes a él se acercan”. Tales fueron las palabras de Eduardo Matos Moctezuma en el Auditorio Jaime Torres Bodet, del Museo Nacional de Antropología (MNA), donde se inició el tributo al historiador e indigenista.
Un homenaje a un sabio, un tlamatini, maestro de la palabra, “persona humilde, sencilla, que se reúne con la gente del pueblo, dialoga con ella”, como lo definió en un poema Natalio Hernández. “Versos para un personaje alejado de la vida pública desde hace ya cinco meses, hospitalizado por un principio de neumonía, si bien en la actualidad ya se encuentra en piso”, a decir de Gerardo Hierro, yerno de Miguel León-Portilla.
“Pasó un par de meses en terapia intensiva, terapia media y ahora ya se encuentra en habitación normal. Lo malo de estar tanto tiempo en un hospital es que caen bacterias, pero ya las ha superado. Aún está en el hospital, en condición delicada, y a lo mejor estará unas semanas más: es un guerrero, le urge salir, porque dice que tiene mucho que escribir”.
VASTO CONOCIMIENTO
Estamos en los días de la conmemoración por los 500 años de la llegada de Hernán Cortés a costas mexicanas, de ahí esa especie de lamento de Eduardo Matos Moctezuma por su ausencia: “Cuánta falta nos hace escuchar la palabra de Miguel León-Portilla en estos momentos de profunda reflexión histórica. Esperamos que pronto se recupere plenamente y que esté, como lo hizo en otras ocasiones, presto a marcar los derroteros con su vasto conocimiento, tanto del México antiguo como del México contemporáneo”.
Antes, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, se refirió al historiador como uno de los académicos mexicanos que mayor prestigio intelectual ha alcanzado tanto al interior de nuestro país como en el mundo: “Es un ejemplo vivo de lo que la pasión y la entrega por el estudio pueden lograr. Su obra ha alcanzado a generaciones de estudiantes, de lectores en México y el mundo para quienes ha sabido ser un maestro en toda la extensión de la palabra, predicando con el ejemplo.
“Su sensibilidad y dedicación lo han llevado a construir uno de los panoramas más amplios y comprensibles del mundo indígena que existen a la fecha. Un panorama que debe su profundidad a la amalgama de perspectivas que lo componen, la cual echa mano de la filosofía, la historia, la antropología, la lingüística, la literatura. Su mirada es la del estudioso que desde la curiosidad y el respeto deja hablar a los textos, da la palabra a quienes la habían pedido, a los otros, a los vencidos”.
Fue una primera sesión de homenaje a la figura de Miguel León-Portilla, no solo a través de la voz de los especialistas, sino de la poesía, de esos versos en lenguas indígenas de Natalio Hernández, Irma Pineda y Cruz Alejandra Lucas. En gran parte el mejor homenaje al estudioso y poeta que alguna vez dijo “cuando muere una lengua, la humanidad se empobrece”.
LAS CLAVES
CONFERENCIAS
Hoy a las 17:30 horas, en el Museo Nacional de Antropología, se abordarán temas como su vida y obra y su relación con la palabra de las culturas primigenias.
MÚSICA
El 8 de julio, a las 20 horas, la Orquesta Sinfónica Nacional le dedicará un concierto homenaje en el Palacio de Bellas Artes.
DIÁLOGO
El 13 de julio se celebrará la Fiesta de la Palabra, en Santa Ana Tlacotenco, en la alcaldía de Milpa Alta, a partir de las 11 horas.